7

81 4 0
                                    

- No se seducir

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


- No se seducir. !mírame! No tengo ningún encanto y tengo falta de gracia. - Estaba completamente loca aquella mujer. Cómo podría seducir una hombre. !yo! Estaba claro que Alondra no tenía todas las neuronas en función.

- No se nace seduciendo. Podría enseñarte como hacerlo. Después de todo puede que allá una salida para que no seas una prostituta. - La sentó frente al espejo con muchos maquillajes y utensilios de cabello a la espera de usarse.

- No quiero hacerlo.- Todos sus pensamientos se redujeron al momento que B la tomó. No quería pasar por eso de nuevo.

- Ellos van a obligarte hacerlo no lo entiendes. Siempre será su juego. En cambio si llevas ventaja en ese juego puede que las cosas cambien. Puedo estar allí sólo por esta vez ayudarte a complacerlo. Pero luego tendrás que continuar tú sola como lo he hecho yo. Nunca rechazará a dos mujeres que vengan a él. - Alondra siguió haciendole risos por toda la melena negra y brillante. Adorno sus ojos con espeso maquillaje negro y gris. Dejándole irreconocible. - Te vez hermosa. - la mujer dejo caer un collar de perlas en su cuello haciendo sobresaltar más su belleza. Y de un momento a otro la mujer llegó con una jeringa y la dejo frente a ella. - Esto es un estimulante sexual será más fácil. Pero será tú elección si decides abrirte y dejar que Sebastián te toque el no va a hacerte daño si vas de buena gana. En cambio en el burdel no puedo asegurartelo.-

La mujer le estaba convenciendo. A medida que pasaba el tiempo pensaba en que un extrano la tomaría igual que B o mucho peor. Y todo su interior se revolvía con naucea. Ya a había comprobado que Sebastián era muy lujurioso demaciado para su bien. No tenía respeto o aprecio por su sexo. Pero día anterior él había podido violarla y no lo hizo. Pero no era suficiente para justificar lo que ella iba a ser. Quería justificar por cualquier medio lo que iba a ser a seducir uno de sus verdugos.

- Como lo sedusco?- pregunto a Andrea un poco desconcertada.

- Solo besalo será natural. Tocarlo acariciarlo especialmente allí abajo. ¿Estás lista? -

Negó con la cabeza. "Inténtalo o serás una verdadera prostituta en un burdel" se dijo a si misma. Entonces respiro con determinación y camino a la puerta. - Iré sola, gracias por ayudarme.- Alondra le abrazo y le pico una mejilla. A pesar de que su mirada era triste. Los tacones no le permitían caminar rápido los guardias del pasillo si quiera repararon en ella. Así que solo siguió a paso seguro como podía. Sus manos temblaban por anciedad. Cuando giró la perilla y entro a su habitación sabía que la puerta se había sellado. Se abrió la bata de seda dejándole caer y camino  hasta donde estaba la cama. Entonces lo vio aún con su cabello dorado bien peinado decorado con esas dos joyas verdes quienes repararon en ella tras el espejo su aspecto fornido y alto. El perfume sobre volaba la habitación. Espeso varonil, seduciendola.

El miro de arriba a abajo tras el espejo con una ceja alzada. - Nada mal Alondra lo ha hecho exelente.- Trato de hacer nuevamente el nudo de la corbata.

Entonces no sabía cómo acercaese a él. - Te ayudaré con la corbata.- se plantó frente a el y comenzó a hacer el nudo tomo los pliegues de su camiseta blanca doblandolos con suavidad. Tomó la corbata de nuevo mirándole a los ojos nerviosa mientras el solo esperaba que ella terminara la tarea. Ella le beso y el se tenso bajo ella. Fue un simple acto solo de rose. Al ver el estupor de el volvió a hacerlo pero esta vez ella coloco sus manos sobre su cara.

Entonces el le tomó de las manos. Separándole de su cuerpo. - ¿Que crees que haces?- Le pregunto atónito con la ceja arqueada.

La pregunta hizo que Hayley se pusiera nerviosa. - Te beso- dijo tratando de contener todos el tumulto de emociones.

- Ya se eso! Por qué me has besado como tú lo llamas, pero no es para nada un beso.- La miro con una nueva en la cara como si le diviertiera lo que ella habia hecho.

- Quize hacerlo. Quise saber cómo se siente besar a alguien.- La cara de Sebastián se descompuso por un momento.

- ¿ajá? - Tebb la miraba estudiandole.

No lo estaba convenciendo o sedujendo. Todo se le estaba saliendo de la manos. Entonces intento algo más descarado. Tomó su mano y la coloco sobre la partes nobles de él. - Te quiero a ti.- hablo tartamudeando.

Fue entonces cuando Sebastián no pudo contener la risa y una gran carcajada brotó de él. - Ni siquiera sabes besar pero andas tocando dónde no debes.- comento con arrogancia.

- Me voy, entonces.- Se sentía humillada más de lo que jamás se sintió en toda su vida.

Entonces los escucho reír nuevamente mientras se interponia en su camino. - arrodillate- La miro con un brillo letal en los ojos.

-¿Que?- Pregunto desconcertada.

- !Arrodillate!- volvió a repetir como si nada.

La mirada verde oscura posada en ella la invitaba a desobedecer. El la estaba probando. Ella quitó sus tacones y de arrodilló frente a el.

- Exelente, sabes lo que tienes que hacer. - Exclamó el esperando que le chupara.

Ella con manos temblorosas le desabotono y bajo la bragueta. Hasta que tomo por ambos lados de su cadera y bajo el pantalón junto al boxer. Ella entrecerro los ojos por un momento asombrada y asustada de lo que iba a ser. Ella lo tomo en su manos, estaba cálido suave.

- No, Así- El hizo que ella apretara la mano entorno a el ayudándole a que siguiera un ritmo. - Llévalo a tú boca.- El se lamió los labios ancioso por ver la forma en que lo tomaria. Ella abrió sus labios solo un poco y lo saco. Probandolo, luego volvió a introducirlo en su boca con más seguridad sucionandolo moviendo su lengua entorno a el. Ella iba demaciado lenta así que decidió llevar las cosas a su ritmo. La tomo de la cabeza y se introdujo hasta el fondo. Ella quiso alejarse automáticamente. - respira por la nariz.- volvió a tu hacerlo probocando arcadas pero no sé alejo hasta que se corrió. Vio la expresión asustada de ella. - Traga- ella negó recia. -Tragalo- hablo más fuerte esta vez precionando su mandíbula.

Hayley trago con asco y algunas lágrimas entonces el la soltó.

- Lo has hecho bien, pero aún se nota que eres principiante.- hablo aún con la respiración acelerada.

Hayley se puso de pie temblando. Mirando hacia la cama con horror y de vuelta a el. No quería que el la tomará. -  Vamos a la cama- Sebastián soltó un largo suspiro. - Antes quítate esa ropa.- La miro con recelo.

Ella se cambio se puso una pijama sensilla. Y llegó a la cama pudo percibir que Teff se había dormido en la cama. He hizo una oración silenciosa agradecida de ello. Y se coloco al otro lado de la cama para dormir.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Hazme Lo Que QuierasWhere stories live. Discover now