''𝐌𝐲 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐇𝐮𝐬𝐛𝐚𝐧𝐝'' || 𝐘𝐢𝐳𝐡𝐚𝐧 (𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚)

Parte 64

Wang Yibo estaba a punto de besar los labios de Xiao Zhan cuando éste gritó.

ㅡNo te perdonaré por el resto de mi vida si me coges sin mi consentimiento, ¡Suéltame cabrón!

El avance de Wang Yibo se detuvo. Levantándose de la cama, se enderezó la camisa. Miró a Xiao Zhan y sonrió.

ㅡBien, estás enfermo, ¿verdad? sigue estando enfermo, ¡no te preocupes que no voy a tocarte de ninguna manera nunca más!

Respondió Wang Yibo gritando. Desató las manos de Xiao Zhan que no estaban atadas tan fuerte. Xiao Zhan se sorprendió con las palabras de Yibo.

ㅡ¿Qué quieres decir con tus palabras?

Xiao Zhan le preguntó a Wang Yibo antes de que pudiera salir de la habitación. Yibo se rió amargamente y se fue sin decir nada más. Xiao Zhan suspiró y se puso la ropa, levantándose Xiao Zhan siguió a Yibo y lo encontró en una llamada con su secretario. Desconectando la llamada, Yibo miró a Xiao Zhan de arriba abajo.

ㅡDebes irte ya, mi secretario te llevará a casa, te está esperando fuera, estoy ocupado y no quiero molestias ni ninguna otra presencia en mi despacho.

Dijo Yibo y empujó a Xiao Zhan fuera de su oficina. Zhan estaba a punto de hablar cuando la puerta se cerró rápidamente delante de sus ojos. Suspirando Xiao Zhan se dio la vuelta para mirar al secretario que estaba respetuosamente de pie frente a él, las palabras de Wang Yibo realmente le estaban molestando en este momento. Wang Yibo nunca se había detenido ni una sola vez después de que él lo amenazara, sin importar lo aterradora o mala que fuera la advertencia, pero se sorprendió de que Wang Yibo simplemente se detuviera.

ㅡEste es el camino, sigame por favor.

El secretario dijo cortésmente y guió el camino. Xiao Zhan se encontró con un guardaespaldas, entrando en el coche, el secretario junto con el guardaespaldas condujeron a Xiao Zhan de vuelta a la mansión. Zhan les dio las gracias y entró en la casa. No había nadie más que las criadas, que se irían dentro de unas horas. Echaba mucho de menos a sus dos bebés. Preparándose, Zhan salió para ir a ver a los niños y quizá traerlos de vuelta a casa por la noche.

Xiao Zhan llevaba a Wangxian, que estaba feliz de estar en los brazos de su madre, sólo sostenía la camisa de su madre tan fuertemente con su pequeña mano, su cara enterrada en el pecho de su madre. Xiao Zhan sonrió con su comportamiento de bebé adorable. A-yuan por otro lado se sentó a leer un libro de cuentos ya que Wangxian no dejaba que su mami lo tocara, diciendo que su mami era solo suyo, que su hermano A-yuan era un niño grande y debía mantenerse alejado. Zhan se rió recordando las palabras de su hijo.

Wang Yibo que termino su trabajo alrededor de las 9 de la noche, dejo la empresa y se fue a la casa de sus padres. Su madre se sorprendió al ver a su hijo en casa.

ㅡHola mamá, tienes algo de comida, tengo hambre.

Wang Yibo, que abrazaba a su madre, dijo comportándose como un niño.

ㅡSí, siéntate voy a recalentar la comida para ti, por cierto tu esposo también está aquí, está acostando a Wangxian.

Wang Yibo solo asintió con la cabeza y se sentó. Su madre llegó con la comida minutos después y se excusó inmediatamente al ver a Xiao Zhan bajar, Yibo miró a Xiao Zhan y siguió comiendo. Zhan se sorprendió al ver a Yibo aquí, sentándose frente a su marido, Zhan forzó una sonrisa.

ㅡNo me dijiste que vendrías a casa de tus padres, Yibo.

ㅡNo tengo que informarte de todos mis movimientos.

Wang Yibo contestó y se levantó, Zhan detuvo a su marido poniéndose delante de él.

ㅡEstamos casados, tengo derecho a preguntar y conocer tu paradero.

ㅡBien, anotado. Ahora muévete.

Yibo contestó y empujó a Xiao Zhan a un lado. Zhan retrocedió a trompicones, pero no se cayó. Yibo se dirigió directamente a su habitación, despojándose de sus ropas, rápidamente se dio una ducha y se puso unas ropas que siempre había tenido en casa de sus padres. Al salir de la ducha, se encontró con que Xiao Zhan ya estaba de pie en la puerta, secándose el pelo Wang Yibo se dirigió hacía la puerta donde estaba Xiao Zhan.

ㅡNo vas a salir de esta habitación.

Yibo miró a Xiao Zhan bruscamente. Riendo, Yibo sujetó a Zhan por el cuello de la camisa y lo empujó hacía él.

ㅡNo me obligues a hacerte daño, ahora discúlpame.

Wang Yibo susurró y apartó a Xiao Zhan, abriendo la puerta, Yibo no miró atrás ni siquiera con las llamadas de Xiao Zhan. Yendo a la habitación de al lado donde sus hijos estaban durmiendo en ese momento, Yibo cerró la puerta y se retiró a la cama. Con lo ocupado y cansado que había estado el día de hoy, Yibo se durmió inmediatamente al tocar la cama.