La esposa del Diablo: Infierno [ 1 ]

[ Q U I N C E ]

[ Capítulo 15 ]

TITULADO
HIELO Y FUEGO. INFIERNO Y CIELO.

Ian

—Quienes padecen el trastorno tienden a mentir, quebrantar las leyes y comportarse de forma impulsiva; asimismo, no se preocupan por su propia seguridad ni por la de los demás. Y según su registro, esto puede ser una posibilidad a lo que tiene, señor Carson.

"Impulsivo y hostil".

"Personalidad antisocial".

Eso dicen en negritas en el papel que cargo en las manos y la rabia se acumula en mi garganta cuando quiero gritarle al tipo de esto. No era posible, no era cierto y yo no era ningún enfermo de mierda. ¡No lo era!

Yo era carismático, yo podía sentir amor, yo podía ser altruista, yo era bueno. No era un loco, ni un amargado, ni mucho menos eso que decía ese tipo.

No, no, no, no...

—Se deben hacer más análisis...

—¿Qué tan malo es esto?

—Se puede controlar con medicación, pero como le dije, se necesitan hacer más análisis. —trago grueso y arrugo la hoja que tengo en las manos—. Señor.

—Suficiente. No estoy loco. No tengo conductas de esta forma, no soy una persona violenta, ni impulsiva ni muchos menos hostil. Yo no tengo que ir con ningún loquero. ¿Me oye? Solo vine porque se me indicó por mi accidente de hace unas semanas, no porque necesité esta mierda. —me levanto de silla y sin decir nada más me salgo de la oficina del tipo que acaba de decirme una sarta de tonterías.

Tik Tok...

Después de salir del hospital hace dos semanas, de aquella vez que llegué sin saber nada, me sugirieron que debía hacerme varios análisis. Llevo todo este tiempo haciendo lo que me piden y lo único que me han dicho es que me estoy volviendo loco.

Y estaba lo suficiente ocupado con tantas cosas que era lo último en lo que quería pensar.

Había planes que que no podía posponer por mucho tiempo o se joderían por completo. Y hasta este momento no quería que mi primo supiera de todo lo que había hecho estas semanas o me querría mandar muy lejos de New York. Y aunque lo que hacía sería un favor para muchos, él no lo tomaría bien.

Charles era... especial.

Y a la gente como él no se le tocaba sin que Troya ardiera. No se le hería al señorito sin que después él no supiera como regresar el golpe con más fuerza, por ello debía ser cauteloso antes de que todo saliera a la luz.

Tik Tok...

Pero no regresaría al inicio.

Mi teléfono sonó y lo saqué de mi saco, era mi novia y me fue inevitable no sonreír. Y es que ella me hacía feliz, alivia mis días y la cabeza no parece quererme estallar cada cinco minutos. Con Caroline, mi vida parecía menos agotadora.