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El adolescente empieza abrir sus ojos con lentitud cuando un sonido a la distancia empieza a escucharse.
La tenue luz dentro de la camioneta entra por los mismos, ¿Acaso se había dormido?; frunce el ceño al sentir un peso sobre su hombro; y al mirar de que o quién se trataba, fue inevitable no sonreír por la sensación producida.
Aún dormida y con algunos cabelloso fuera de su –antes– perfecto peinado, la argentina seguía siendo hermosa.
Una serie de recuerdos invaden su mente, y extrañarla al despertar cada mañana cuando se quedaba a dormir con él le creó un mal sentimiento, las cosas serían distintas si tal vez no hubiese pasado todo eso.
—¿Están ahí? ¿Hola?—Escucha por segunda vez más, y por inercia una queja sale de sus labios—¿Hola?
—Brooklyn—Susurra para despertarla—Brooklyn
—Déjame dormir estúpido—Murmura si abrir sus ojos para acomodarse mejor en el pecho de Henry, quién sonríe antes de pasar una mano por su cara dormida.
—Muy bien, por mucho que me encante... ¡Tienen que despertar!—Grita al aire, asustando a adolescentes y al adulto en la camioneta, despertandolos al instante.
—¡¿Qué te pasa?!—Bufa la argentina con malhumor sin recordar mucho de ayer; después de los extraños brownies de chocolate su mente se nubló.
—¡¿Enserio se durmieron?!—Juzga hacia los adolescentes de forma enojada, fingiendo que él tampoco se había dormido.
—¡Tú también!—Le gritan al mismo tiempo indignados, y Ray hace un extraño gesto; como si hubiese inhalado algo por la nariz para despertarse y luego murmurar un "Pruebenlo"—Te acabo de despertar—Alega Henry
—¿A donde fue tu mamá? Estaba aquí—Ignora Ray, buscando con su mirada a la mamá del rubio.
—¿Qué? —Cuestiona el rubio con las cejas fruncidas, Brooklyn rueda sus ojos; enserio Ray tenía algo por las madres, y más por la de su amigo.
—Cueva a la camioneta. Cueva a la camioneta, ¿Están escuchándome?—Escuchan la voz de Charlotte en la radio.
—Si, te oímos. Te oímos fuerte y claro—Confirma Henry después de tomar el walkie-talkie mientras la argentina trata de peinarse, enserio debía estar hecha un desastre.
—¿Se quedaron dormidos?—Pregunta, y Henry empieza a decir el monosílabo "no" una y otra vez, respondiendo sin responder la pregunta de la morena—Se durmieron—Afirma la adolescentes desde la otra línea
