—Espera espera, ¿enserio estás hablando con tu novio mientras tú padre está aquí esperando que le cuentes cómo estás?—Cuestiona el hombre desde la videollamada con indignación.
—No tengo novio—Aclara con ligereza, sin dejar de mirar la pantalla de su teléfono.
—¿Es Henry?—Cuestiona más para si mismo que para ella.
—Henry no es mi novio, papá—Responde con una mueca en su cara, recordando la escena en la casa de los Hart—De todos los tontos, ¿Por qué él? —Cuestiona intrigada.
Por alguna razón, desde la extraña enfermedad de los dedos verdes que los hizo estar en cuarentena a ellos, los Hart, Charlotte y el jefe de Henry. Su padre tenía la loca manía de emparejarlos cada vez que podía, con el pretexto de "Ambos estaban enfermos y aún así te cuidó" ; aunque la excusa de Brooklyn siempre era la misma "Efecto del encierro"
—Bueno, nunca dejaría que mi pequeña princesa saliera con un tonto que no sea Hart —La adolescente rueda sus ojos cuando su padre empieza a levantar sus cejas de arriba a abaja.
—Si como sea. Estoy tratando de conseguir mi boleto para la cactus con—El padre de Brooklyn hace una perfecta "O" con su boca.
—¿Tu amiga no es la reina este año?—Brooklyn asiente con una sonrisa mientras mira la imagen de su padre.
—Sip. Piper es la reina este año, Charlotte, Patina y yo hicimos su vestido
—¿Está bien si solo conozco a Piper y Charlotte?
—Pero conoces a Patina, papá, ¿La chica con el monitor y la enfermera?
—Ahhh... esa Patina—Comenta con una extraña voz, aunque Brooklyn sabía que él no tenía ni idea de quién hablaba.
—¿Conoces a más Patina's?
—¿Debería conocer a más Patina's? —contra pregunta con gracia y Brooklyn ríe.
—Bueno, ojalá estuvieras aquí—El adulto hace una mueca cuando alguien lo llama fuera de cámara—y creo que tienes que irte.
—Lo siento mucho, princesa—Se disculpa y Brooklyn niega con una sonrisa comprensiva—Te amo Bee.
—Y yo a ti papá—Expresa antes que la llamada finalice.
Brooklyn suspira cansada mientras cierra la tapa de su PeraBook, no podía molestarse con su padre; aunque era su trabajo, lo extrañaba.
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—Te ves hermosa Pips—Alaba Brooklyn mirando a su amiga con orgullo.
—Tú eres hermosa —Elogia Henry en un susurro, Charlotte niega por la torpeza de su amigo, pero sigue ayudando a Piper.
