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—Déjame ver si entendí, odia a Henry Hart pero ama Kid Danger —Resume Ray con una mano en su barbilla— Suena como una buena pareja para mi—Alega levantando sus manos al aire, y Charlotte rueda sus ojos por lo tonto que era Ray, como siempre; estaba omitiendo el tema central.
—Ray Manchester—Regaña la única chica en la capicueva.
—Escucha Henry, haz insistido por meses, Marabel me agrada, y pienso que debiste elegirla a ella en lugar del otro niño—Jasper abre su boca indignado diciendo un "¡Oye! ¿Hubo otro niño antes de mi?" —¿Lo ves?
Henry mira el tubo de chicles antes de meterlo a su bolsillo.
—Amigo, ¿Estás seguro?—pregunta por tercera vez Jasper con nerviosismo y Henry asiente un tanto inseguro.
—¡Jasper! Deja de ponerlo más nervioso—Reprocha Charlotte molesta—Me alegra que finalmente lo hagas Henry, no puedes seguir engañándola. Tarde o temprano descubrirá la verdad— Sinceriza con una sonrisa tranquilizadora.
—Lo haré, le diré hoy a Brooke que soy Kid Danger—Schwoz da saltitos mientras aplaudía alegremente, ganándose extrañas miradas por parte de sus amigos.
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De todos los lugares, la argentina jamás se imaginó que Henry la llevaría a la feria de Swellview.
Pero ambos se divertían, y finalmente Henry se sintió como un adolescente normal después de tanto tiempo. Priorizó Kid Danger sobre su propia vida, pero escuchar las donairosas carcajadas de Brooklyn producidas por él, lo hicieron sentir agraciado en ese momento.
Con cada mirada, un simple toque de manos, o uno que otro golpe sin brusquedad; Henry sentía como cada parte de él se maravillaba hasta caer completamente rendido ante ella, como la primera vez que la vio, tan tímida pero imponente, graciosa pero reservada, tierna pero precisa, hermosa pero misteriosa.
