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— ¿Arde mucho? — pregunto el pelinegro con evidente preocupación al ver las marcas en el cuello contrario.

Al mirar de cerca el rostro de Jennie y más en específico su cuello, una pregunta apareció por su cabeza ¿cuanta fuerza debió de haber utilizado ese tipo como para que el cuello de Jennie estuviera de un color rojo carmesí? De solo pensar en eso, su sangre volvía a hervirse y apretaba sus puños fuertemente, ignorando el mínimo ardor que aparecía en sus nudillos al hacer eso. Sin contar el golpe en su mejilla, el labio roto y el estado de shock que había dejado en Jennie.

Tendría que ser aún más protector de lo que era, cuidar y proteger a Jennie se convertiría en una prioridad aún mayor de lo que era antes.

— No mucho... es mínimo. —  dijo en voz baja agarrando un pequeño espejo que se hayaba en la mesita de noche. Su mirada expresaba descontento y angustia al ver otra vez su mejilla lastimada.

Tengo que cuidar más de mi misma.

Jennie dejó el espejo en su lugar y bajo la mirada en señal de impotencia. Si aun su cuerpo resentia y tenía ciertas secuelas de todo lo que había pasado en el accidente de coche, con esto, solo le pedía a gritos que hiciera otra cosa menos ponerse en peligro. Además de no gustarle en absoluto los daños físicos, odiaba que siempre terminaba preocupando a Taehyung e involucrando lo en cualquier cosa que le pasara a su persona.

Siempre el tenia que cuidarla ¿por qué? No sabía con exactitud la respuesta pero no le gustaba que fuera así, era injusto. Ella también quería cuidar de él así como Taehyung cuidaba de ella, quería consolarlo así como el lo hacía, Jennie quería hacer todas esas cosas por el, y aunque algunas veces lo hiciera, siempre terminaba siendo lo mismo: Taehyung tenía que proteger a la pequeña

Su semblante cambió a uno serio algo que causó extrañeza en Taehyung. Debía estar teniendo un debate mental, pensaba el pelinegro. Y no podía estar más en lo correcto.

La mirada Jennie recorrió a el pelinegro por completo, tomándose con sus manos y recordando que estas aún no eran curadas por lo que tomó el botiquín y buscó hasta encontrar una venda y un algodón en donde poner un poco de alcohol. Sin previo aviso y justo como el lo había hecho con ella, empezó a poner curarlo.

— Gracias bebé. — agradeció al ver su mano ya vendada. Si no hubiera sido por ella, solo dejaría pasar esos golpes pues no creía que era tan importante como las de Jennie.

— Mejor vayamos a dormir. — bostezo Jennie, recibiendo una mirada confusa de Taehyung. Fue ahí en donde recuerdo que no le había dicho nada acerca acerca de su propuesta. — Se me ha olvidado... ¿quieres quedarte a dormir? Claro, si tu quieres.

Esto último había tomado por sorpresa a Taehyung, aunque esto era muy cotidiano en ellos años atrás, cuando tan solo eran unos niños, esta costumbre se había perdido con el pasar de los años. Ellos crecían y cambiaban, esas costumbres se iban perdiendo pero esta vez, Jennie quería reavivar esos viejos tiempos.

Taehyung sonrio para después  abrazarla por la espalda, colocando su mentón en el hombro de Jennie.

— Me encantaría.

— Entonces... ¿podemos dormir? — Jennie miró a Taehyung, a lo que el asintio.

El pelinegro soltó a Jennie, permitiendo que ella se cambiara pero ella solo se aproximó a su armario y revusco en este tratando de encontrar lo que buscaba. ¡Y lo hizo! En sus manos habia una sudadera de color gris un tanto pequeña, comparando el torso que Taehyung de hace unos años con el de ahora; el ejercitarse había dado sus frutos.  Sin olvidar un pequeño antifaz para dormir, sabiendo que sin eso Taehyung no podía consiliar el sueño. Volvió hacia el y le entrego estas cosas.

It's you ♡ (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora