Capítulo 8

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Narrador POV

A la mañana siguiente, recién salían los primeros rayos del sol, en una habitación perteneciente al faro de Bahía Aventura yacía dormida plácidamente una muchacha de cabellos castaños y cortos, en otras historias se describiría su perfecta posición para dormir pero aquí no: su cabello podía verse revuelto a pesar de ser corto, las cobijas apenas tapaban medio cuerpo de la chica, una de sus piernas estaba recogida mientras la otra totalmente extendida y de su rostro podía apreciarse una fina línea transparente y brillosa que caía de la comisura de sus labios hasta su mentón. Sí, definitivamente estaba muy cómoda durmiendo.

Esa ensoñación no duró mucho tiempo pues empezó a sonar "the reason" de hoobastank, canción que usaba como tono de llamada; medio dormida estiró su brazo izquierdo para alcanzar su celular de la mesa de noche al lado de su cama, para luego, aceptar la llamada y ponerse el aparato en su oreja.

-... ¿Hola? ...- respondió con voz ronca y lenta.

-Buenos días linda, perdona que te haya despertado, pero pasó una emergencia en el granero...- la voz preocupada de la granjera Yumi sonó al otro lado de la línea.

-¡Granjera Yumi! Buenos días... ¿Qué sucedió?- más despierta por la sorpresa y la preocupación la castaña se levantó, se puso sus gafas y empezó a buscar entre su armario un par de prendas adecuadas para vestirse. Por parte de la peli-negra se escuchó un suspiro que le dio un vuelco al corazón de la menor ¿qué rayos había pasado?

-No sé si te diste cuenta, pero... ayer en la noche, a eso de las 11 se formó una tormenta y... Dios, al granero se le cayó la pared principal, se destruyeron varias mesas y el viento se llevó la mayoría de la decoración, tanto de afuera como las de adentro.... es decir, el granero está completamente arruinado...- la tristeza con la que venían cargadas esas palabras fácilmente fueron transmitidas, con que eso era lo que había pasado... maldita tormenta.

-Por los dioses, tenía que ser... ¿ya llamaste a los paw patrol?- preguntó mientras dejaba la ropa en su mesa de noche y tendía la cama, luego volvió a recoger su ropa para dirigirse al baño dentro de su cuarto.

-No, aún no lo hago, preferí llamarte primero a ti y a la alcaldesa para ponerlas al tanto de la situación, me dijo que en unos minutos llegaba aquí...

-De acuerdo, no te preocupes, ¿qué es lo que te hace falta todavía?

-Buscar el vestido, ver el maquillaje y el pastel.

-Vale. Quiero que cuando llegue la alcaldesa le digas que vaya contigo a hacer esas cosas, yo voy a llamar a Ryder y con él me encargaré del granero ¿ok?

-¿Estás segura?, eso puedo hacerlo en otro momento...

-¡No, no, no y no!- negó mientras ponía la ropa en la pequeña mesita que había dentro del baño, usada como un tipo de almacén para las cosas del aseo-, prefiero que adelantes esas cosas. Me hubiera gustado estar contigo en eso, pero así matamos dos pájaros de un tiro, tú ve tranquila con la alcaldesa que te lo otro nos encargamos Ryder y yo- dijo firme para luego hablar dulce-; no quiero que te estreses por eso ¿de acuerdo?

-_____... está bien, confío en ti. Tengo que colgar, ya llegó la alcaldesa, hablamos más al rato... gracias...

-Claro, si y no tienes que agradecer, tú me ayudaste muchos años atrás con lo de mis padres, era momento de devolverte un poco el favor. Anda, ve tranquila.

-Claro, te encargo el granero.

-Listo, chao~- colgó la llamada para luego buscar el contacto de Ryder, contacto que guardó semanas atrás cuando él mismo se lo pasó el día de los cachorros enfermos. Pulsó el botón de llamar y esperó pacientemente a que el otro lado de la línea fuera atendida.

Jamás lo esperé (Ryder x tú)Where stories live. Discover now