Especial: fin de año

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Los tres eran muy compañeros entre ellos. Era raro verlos pelear y, cuando lo hacían, la riña no duraba más que un par de minutos. Nick y Martina les habían inculcado lo importante que era la relación entre hermanos, no sólo desde la palabra sino con el ejemplo. Esa fue la manera que eligieron para encarar la crianza de sus hijos: educarlos desde el ejemplo. Siempre tuvieron claro que esas criaturas que nacieron fruto de su amor no les pertenecían, eran ciudadanos del mundo y por eso debían trabajar para que se convirtieran en seres humanos respetuosos, amables, compasivos y buenos.

Estaban acostumbrados a la vida un poco nómade que llevaban con sus padres. Disfrutaban de conocer diferentes partes del mundo y siempre que aterrizaban en Argentina era motivo de felicidad traducida en gritos y aplausos efusivos. Les fascinaba lo diferente que eran la familia de su papá y la de su mamá, encontraban divertido el histrionismo y la calidez que tenían los argentinos. Estar en la tierra de su madre los convertía en niños más abiertos y cariñosos, aunque siempre lo eran, porque se contagiaban de sus primos.

El 30 de diciembre a la nochecita cuando Gina terminó la función se dirigieron al aeropuerto. Hicieron una parada en el aeropuerto para comprar algunos snacks antes de subir al jet privado que los llevaría a la Argentina para celebrar el nuevo año y el cumpleaños de Martina el 5 de enero, mismo día que a la noche volverían a subirse al avión para volver a Nueva York porque al día siguiente la mayor tenía que volver al teatro.

Gigi lideraba a sus hermanos entre las góndolas y les mostraba las opciones que tenían disponibles mientras compartían risas y Mila llevaba con la correa cortita a Aron. Sus padres estaban esperando sus cafés y el té con jengibre y miel que se había acostumbrado a tomar Gina para cuidar su garganta. Martina los estaba observando y la sonrisa en su rostro se ensanchó al sentir el brazo de su marido rodeándole los hombros para pegarla a su costado. Recostó la cabeza en su hombro mullido por la campera abrigada y cerró los ojos para tomar una inspiración profunda.

-¿Te acordás de la noche en el yate en Miami hace muchos años? -Le preguntó mirándola.

-¿Cuando me secuestraron para ir al cumpleaños de Kevin? -Soltó una risa cortita a la que se unió él.

-Te pregunté si creías que lo nuestro era tan grande y eterno como el océano, si nosotros podríamos llegar a ser admirados por cuidar de nuestro amor por muchos años.

Martina amplió la sonrisa de labios cerrados y apoyó la mano en la mejilla de él. Si bien habían crecido y ya estaban en los cuarenta, Nick seguía siendo igual o más guapo que en aquella época. No tenían el matrimonio perfecto, no existe tal cosa. A veces discutían y querían salir corriendo, pero siempre el amor fue más fuerte. Le hizo una caricia con el pulgar sobre lo que ella llamaba la constelación de lunares que nunca dejaron de encantarle.

-Somos más que eso, mi amor, somos una familia.

Nicholas sonrió y rompió el espacio que los separaban para besarla. Podía pasar toda la vida, pero él nunca se cansaría de esos labios y mucho menos de la dueña de esa boca.

-Mamá es mía. -Lo empujó levemente Bruno para separarlo.

-Yo la ví primero. -Dijo Nick reprimiendo la sonrisa.- Es mi mujer.

-Pero a mí me ama más porque soy su hijo. -Le sacó la lengua y se abrazó a la cadera de Martina, haciéndolos reír a todos.

˜˜˜

¡¡¡SORPRESA!!!

Ya sé que dije que esta historia había terminado, pero llegó fin de año y me dieron ganas de regalarles este último capítulo para cerrar el año 😊

Algunas me dijeron que querían ver a Nick y Martina siendo padres, así que acá están sus hijos. Espero que lo hayan disfrutado, yo me divertí mucho escribiendo su vida familiar. Estos personajes van a estar para siempre conmigo y con ustedes también.

Ahora sí, este es el cierre definitivo de esta novela (todavía me cuesta llamarla así porque no puedo creer haber escrito una novela pero me tengo que hacer cargo ¿no? 😂). Me resulta hasta poético escribir y publicar este capítulo hoy, 31 de diciembre, como símbolo de cierre y despedida tanto del año como de esta historia.

Este 2020 fue rarísimo en todo el mundo y para mí fue muy emocionante ver cómo ustedes estuvieron acá leyéndome y dejando todos sus comentarios hermosos. Ojalá HOLD ON las haya acompañado de alguna manera y si logré que por un ratito se evadan de lo malo mundo real, los problemas y el virus para sumergirse en este universo ficticio, mi misión está más que cumplida.

Espero poder seguir en contacto con ustedes si les interesa (me pueden seguir en Instagram @aaldigue 😏) y especialmente espero que nos sigamos encontrando en otras novelas porque me hicieron muy feliz en esta, gracias 🤗🥰.

« Aldi »

Hold on (Nick Jonas)Where stories live. Discover now