Dos padres homofóbicos.
Un hijo homosexual.
Y un profesor bastante sexy.
📚🎼
• La idea base es una confesión de una app, sin embargo la trama y los personajes son parte de mi autoría.
• Lenguaje explícito. 🔞
• Contenido sexual presente. 🔞
• Y...
Aclaremos algo: Yo no he sido una persona de fetiches. Podría haber sido sumamente caliente, coqueto atrevido, pero nunca desarrolle un fetiche como tal. Quizás la voz ronca o los azotes me atraían demasiado, pero nunca me sentí dependiente de ellos, ni creo haber desarrollado una filia.
Sin embargo ahora lo deseaba.
Y aclararé una cosa más: estoy haciendo esto por mi, no por Yoongi, ni por Taehyung. Por mi.
Decidí tomarme un tiempo de todo. Y al mismo tiempo no tomarme un tiempo de nada. Me di tiempo para mí, pero nada para las redes sociales o los demás.
Taehyung me había estado mandando mensajes constantemente, al igual que Yoongi. Siempre preguntando lo mismo: si estaba bien, si podimos vernos, si quería algo de regalo por año nuevo, y debo admitir que uno de los mensajes de Yoongi me conmovió bastante.
~KKT~
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MinY te ha enviado una foto.
MinY: Santa Claus me ha traído todo lo que pedí, excepto a ti.
MinY: si te lo preguntas, todos esos regalos debajo del árbol son tuyos, así que... Ya ven por ellos y hablemos.
Bien, era un mensaje adorable, pero no quería hablar.
Para distraerme, me dedique a darme un par de gustitos que antes, había considerado, sí, pero no tenía demasiada seguridad para intentarlo, y que mejor que buscar tener mi lado atrevido de regreso para probarlos.
Estuve un par de días buscando lo indicado, entrando y saliendo en un par de links y enlaces hasta que realmente me sentí satisfecho. Sincerame te creí que tardaría un poco más, pero no es una queja que en solo unas horas el paquete llegará a mi.
Anterior a todo lo acontecido, yo no era una persona muy sociable a comparación de los chicos de mi edad, pero ahora que había decidido aislarme, salía aún menos de casa. ¿Cuántos días tenía encerrado?
— ¡Yo voy, yo voy, yo voy!
Grité desde la sala de televisión al escuchar el timbre de casa sonar. Yo sabía qué y quién era, así que no podía dejar que nadie más abriera la puerta.
Cruce las escaleras, el pasillo, y llegué a la puerta de inmediato. Abrí con cuidado al tomar la perilla y sonreí de manera amable.
— ¿Park Jimin? — Preguntó el repartidor de la mensajería al verme y yo asentí con la cabeza y una sonrisa amplia en el rostro.
