Benny

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Cada vez que Deian no estaba ni en clase, ni estudiando, ni con Cedric, estaba en casa de Hagrid, ayudándolo a cuidar a Buckbeak, en apenas dos semanas había crecido hasta igualar el tamaño de un perro grande, y ya comenzaba a revolotear por casa de Hagrid y a destrozar todo lo que pillaba, por lo que lo llevaron a los lindes del bosque prohibido, cerca de la casa, donde podían encontrarlo. El hipogrifo parecía haberle cogido mucho cariño a Deian, pues, según Hagrid, le dejaba acercarse mucho antes de hacer una reverencia, clave para poder acariciarlo.

Otra cosa que cobró gran relevancia fue el primer partido de Quidditch de la temporada. Cedric estaba realmente emocionado por verlo. Gryffindor contra Slytherin siempre era un juego que levantaba pasiones entre los estudiantes. Se sentaron juntos, atrapados por el gran número de amigos de Cedric, que les rodearon como si fuesen presas. El ambiente era frío, propio de una mañana de noviembre, y Deian tenía bufanda y guantes, tratando de no temblar.

—Ya verás —Le dijo Cedric —Será asombroso. Ya estoy deseando ver a Potter como buscador. Debe ser muy bueno para que lo acepten en su primer año.

—Eso, o que están más desesperados de lo que todos creen —Comentó Luke.

Deian, por su parte, tenía poco interés en el Quidditch.

Los jugadores salieron de debajo de las gradas, montando sus escobas y ambos equipos describieron un círculo sobre el centro del campo, donde estaba el cofre con las pelotas.

Lee Jordan comentaba desde la tribuna de los profesores todo lo que ocurría.

—¡Os recuerdo que quiero juego limpio! —Avisó la señora Hooch —¡Por parte de todos! —Entonces, tomó la Snitch y la liberó y luego cogió la Quaffle en su mano y la lanzó al aire.

El partido había comenzado.

Tras la Quaffle, la siguieron los Bludger. Slyterin comenzó con un juego bastante agresivo, pero el capitán de Gryffindor, Oliver Wood, paraba sus ataques con muchísima habilidad. Angelina Johnson fue la primera en anotar a favor de los leones de Godric, disparando la Quaffle más allá de Bletchley, ganándose la completa ovación de todos los presentes. La primera vez que Harry Potter vio la Snitch dorada también lo hizo Terence Higgs, pero cuando Harry se apresuró hacia él, Flint lo bloqueó. Madam Hooch otorgó un penalti y Deian no pudo evitar sentirse la mar de bien porque de seguro eso fastidió bastante a Flint. Alicia Spinnet anotó, pero los Buscadores habían perdido de vista a la Snitch. A partir de ese momento, el partido se intensificó, principalmente porque los Slytherin comenzaron a jugar un poco sucio.

—Es una barbaridad —Susurró Deian.

Cedric lo miró, alzando una ceja.

—Es Flint —Dijo, cavilando ­—Es una idiota hasta dentro del campo.

—Pero es todo el equipo ¡No deberían hacer eso!

—¿Eso que noto es interés? —Preguntó el Hufflepuff.

—Eh... ¡Mira a Potter! —Bramó.

Harry, al parecer, tenía problemas con su escoba. Se movía de lado a lado de forma aparentemente incontrolable, como si no pudiese mover su propia escoba a voluntad.

—¿Qué es eso?

—Posiblemente algún graciosillo esté manipulando su escoba para dar ventaja a Slytherin —Comentó Cedric, con un tono de completo desdén.

Harry pronto retomó el control, y Deian contempló como él y Higgs se ponían a la misma altura, persiguiendo la Snitch y embistiéndose mutuamente. La Snitch bajó el picado al suelo, perseguida por los buscadores, que veían como el suelo se acercaba peligrosamente. Higgs decidió enderezarse rápidamente, mientras que Harry aguantó hasta que sus pies casi tocaron el suelo. Se incorporó en su escoba, extendiendo el brazo y cayó al suelo.

Cazando el amorWhere stories live. Discover now