Capítulo 41: Enfermedad. (Maratón 1/3)

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— ¿Escuchas eso?-murmuro Rose, sentada cerca de la ventana-Es un motor, cerca.

—Me vale-farfulló Alii contra la almohada

Su amiga se acercó más a la ventana-Oh dios.

— ¡Tía Alii!-grito Monsi, entrando a la habitación.

— ¿Qué ocurre?-la ojiazul se sentó en la cama y tiró la almohada a otro lado de la habitación

—Tío Ry está aquí-la pequeña le comenzó a dar saltitos-quiere verte

Alii abrió más los ojos y se paró de la cama como reflejo-¿Qué dijiste, Monsi?

—Es verdad, su lambo está afuera-murmuro su amiga-¿lo hiciste pasar, Monsi?-y la niña asintió feliz

Alice suspiró y comenzó a caminar-¿Está en la sala, no?

—Alii, ¿Puedes con esto?-intervino Rose.

—Lo averiguaré en unos instantes-se encogió de hombros

Rose suspiro. No tenía caso convencerla- llámame si me necesitas.

Su amiga simplemente asintió con la cabeza, saliendo de la habitación para bajar la escalera y llegar a la sala. Antes de entrar en donde se encontraba Ryan paró la caminata, cerró los ojos y Respiró profundamente, luego entró con la expresión neutral que ya se había hecho tan común en su rostro.

—También te extrañe, hijito-murmuro su ex, que tenía a Zokka ronroneando entre sus brazos.-Si solo pudiera hablar con tu madre...

Alii se paralizó al ver tal escena, comenzó a titubear cuando ya estaba más cerca de él

Ry levanto la vista y se encontró con ella-Alii, emm…hola-murmuro

Ella simplemente lo saludó con un movimiento de cabeza, evitando su rostro, no quería mirarlo a los ojos

— ¿Cómo has estado?-siguió murmurando, tratando de mantenerse tranquilo.

—Creo que mi aspecto puede decírtelo por si solo-le contestó, encogiéndose de hombros, su voz era demasiado uniforme. Y tenía razón, su aspecto lo decía; su pijama que constaba de un short de tela y una camiseta que era de Ry, maldijo en su interior al darse cuenta de eso. Su rostro tampoco estaba exento, nunca había tenido unas ojeras tan marcadas.

—yo tampoco estoy mucho mejor-murmuro. Su ex lucia más pálido, con el cabello irregular, ojeras y su mirada sin ese brillo particular. El gato maulló ligeramente y se subió  al pecho de Ry.

—Veo que se extrañaban-comentó ella, rascándose la nuca, evadiendo los contactos visuales

—Espero que no solo él me haya extrañado.

Alii levantó ligeramente la mirada, quedando boquiabierta y titubeante por unos instantes-Quién sabe-se encogió de hombros, volviendo a su semblante que se estaba volviendo en el típico; frío.

Ry se removió en el sillón—Alice, yo lo he estado pasando muy mal y sé que tu también.

—Ryan, ya te dije que no hay manera de que nosotros volvamos-habló ella con una voz más imponente, intentando mantener la calma, el control de la situación.

— ¿No me extrañas acaso?-pregunto él en tono fuerte-Porque yo si te extraño, a tu boca, a tus besos, a tu abrazos,  a tu risa, a tu cuerpo. Te extraño demasiado, insanamente.-Se levantó para enfrentarla, haciendo al gato saltar.

Y el contacto visual se hizo presente, no lo pudo evitar. Su azul hielo se conectó con aquellos ojos verdes, y comenzó a sentirse débil, sólo podía articular balbuceos bajos

¿Crees que me conoces? (Editando)Where stories live. Discover now