Capítulo 28: Inseparables.

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Rose y Kris pasaron de ser personas a ser chicles, siempre estaban juntos, comían juntos, salían juntos, SIEMPRE estaban juntos. Incluso sus amigos dudaban que no fueran al baño juntos, bueno, quizá ese pensamiento era un poco excesivo. Pero ellos tenían un secreto, ni siquiera Rose se lo había dicho a alguna de sus amigas; haber dormido juntos, y no solo eso, ellos siguieron durmiendo juntos los días que Rose estuvo resfriada, pero después de eso y con la excusa de que dormían muy cómodos juntos, Kristoff le pidió que siguieran durmiendo juntos, aunque Rose también quería, así que, terminaron por dormir cuatro o cinco noches a la semana juntos, pero últimamente dormían todas las noches juntos.

Ambos sabían que solo estaban estirando la excusa, pero ninguno de los dos decía nada para ponerle fin, porque les gustaba dormir juntos y despertar abrazados.

En ese momento incluso estaban en una librería comprándole unos libros que Monsi tenía que leer y otros de fotografía para Kristoff.

—Ya, Krisi—se quejó ella pero sonriendo.

—Dos minutos más, es que son tantos libros que quiero tener pero que no puedo comprar—se quejó él sin despegar la vista del libro sobre la luz en la fotografía que tenía entre las manos.

Ella negó con la cabeza y miro alrededor de la librería, esta era de dos pisos, bastante grande y el primer piso era un cuadrado con el centro una cúpula de libros, dejando una vista directa hacia todos los lados, de repente sintió una mirada sobre ella, se dio la vuelta y se sorprendió al encontrarse con un par de chicas que la miraban, bueno no ella, a Kristoff, ¿Por qué se lo preguntaba? Kristoff era guapo, y era normal, pero aun así algo dentro de ella le comenzó a pinchar y hacerle querer ver a esas chicas de que Kristoff no estaba disponible, un segundo, Kristoff si estaba disponible. Gruño a lo bajo y agito la cabeza, pero cuando vio que una de las chicas lo apuntaba y tenía la intención de venir hacia ellos su cuerpo se movió

 Y apoyo su cabeza en el hombro de Kristoff y le tomo el brazo con su mano. — ¿Ya?—le pregunto a lo bajo, pero mirando hacia las chicas ligeramente, Kristoff le daba la espalda y seguía concentrado en su libro.

—Dame un segundo—murmuro pero sostuvo el libro con una mano y la otra la uso para rodearla de la cintura con el brazo, sorprendiéndola hasta ella. Rose se abrazó al hombro de Kris y le lanzo una mirada a las chicas, con una mirada que decía claramente “es mío, perras”, aunque ella no fuera consciente del mensaje que daba.

Una de las chicas, una pelirroja de ojos café claro y bajitos, le alzo la ceja y comenzó a caminar hacia ellos.

 Recién ahí Rose cayo encuentra de lo que acaba de hacer ¿Se había puesto celosa? ¿Qué clase de asquerosa actitud había tenido? Se alejó de Kris un poco, ella no era su novia y si una chica quería acercarse a él ella no tenía nada por lo que oponerse.

— ¿Pasa algo, Rosi?—le pregunto él, por fin levantando la vista.

—Disculpa—interrumpió la pelirroja, tocándole el hombro, haciéndolo voltearse— ¿Me podrías alcanzar ese libro? Yo no puedo alcanzarlo—le preguntó señalando un libro tan arriba que incluso Kris alcanzaría solo poniéndose de puntillas.

—Claro—le respondió él, se apoyó en la estantería y saco el libro—todo tuyo. —le paso el libro sin siquiera mirarla.

— ¿Qué libro estás viendo?—le pregunto la chica.

—Uno de fotografía—le contesto y miro a Rose—puedes verlo si quieres—le sonrió pasándole el libro. —Ya nos podemos ir, para que dejes de quejarte—le bromeo a Rose.

Ella rio y negó con la cabeza—vámonos.

La pelirroja se colocó en medio de Kris y Rose— ¿Te gusta la fotografía?

¿Crees que me conoces? (Editando)Where stories live. Discover now