Capítulo 9: Cuidado con lo que dices.

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Rose le lanzo una mirada a Alii, esta le respondió con un movimiento brusco del mentón, señalándole que saliera.

Rose soltó un suspiro, levanto el brazo y Kristoff se lo paso por los hombros y le rodeo la cintura con el brazo. Esta vez Rose no pudo evitar sentirse incomoda ante tanto contacto.

Él la levanto con delicadeza y rodearon el auto con Rose cojeando pero perdía el equilibro por el tacón.

—Un segundo—Dijo Kristoff, apoyo a Rose a un costado del auto y se agacho enfrente de ella y tomo su pie derecho. Hubo un sonido sordo y Kristoff se levantó con el tacón en la mano. —El otro ya estaba roto, a si caminaras mejor.

Volvió a tomar a Rose y la ayudo a llegar a la puerta, una vez ahí Rose se apoyó en la puerta y Kristoff deslizo el brazo de Rose y dejo de sujetarla. Alejándose de ella con lentitud.

— ¿Estarás bien?—Le pregunto. Había una verdadera preocupación en su voz. Ella le asintió con la cabeza y el comenzó a caminar hacia la moto. Una vez la hubo dejado dentro del terreno-bajo la mirada de Rose- de la casa se dirigió al Auto.

— ¡Kristoff!—lo llamo. Él se dio la vuelta, pero no se acercó. Ella se mordió el labio—Kristoff, yo…Yo no tengo problema en ser tu amiga, pero si no me dices porque te fuiste…Prefiero que te alejes de mí. Ni siquiera sé por qué no quieres decirme. Se supone que entre amigos hay confianza.

Kristoff no contesto. Rose se dio la vuelta para abrir la puerta, dolida.

—Porque soy un cobarde—Le escucho decir a Kristoff. Ella se dio la vuelta.

—¿Qué?

—Eso, soy un cobarde. Sé que si te digo porque me fui no te diré todo, y sé que si no te digo todo me sentiré mal conmigo mismo. Porque soy demasiado cobarde para afrontarlo—Tomo aire— Y no quiero recuperarte sin que sepas todo lo que ha pasado estos años.

Rose se quedó sin habla, procesando lo que él le había dicho. Kristoff tuvo el impulso de dar un paso hacia adelante pero todo lo que hizo fue darse la vuelta y dirigirse al auto lo más rápido que sus piernas le permitieron.

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Avanzaron por  las calles en completo silencio dentro del Lambo. Solo cuando se detuvieron enfrente de la casa de Alii ella hablo—: Muy bien, Kris. Habrás sido un pendejo por haberla dejado sola, pero de alguna manera, me das buena espina y me caes bien (y no, no influye tu hermosa cara de angelito sexy). De alguna manera te "perdono" por haberla dejado ahí, sé que las cosas pasan por algo. Y sé que todo está enlazado de alguna manera, y algo me dice ahora que tú tienes que "recuperarla". Así que, en conclusión; habrás sido un pendejo, pero me caes bien y te ayudaré. ¿Qué dices?

 Kristoff apenas pudo procesar toda en esa información. Estaba sorprendido. Luego le sonrió con sinceridad.

—Me harías un gran favor pero sinceramente creo que esto solo puedo arreglarlo yo, es mi problema con ella, no veo como podrías ayudarme—le dijo con pesar, en cambio Alice le sonrió mostrando todos los dientes.

—-Ese es el problema de los hombres,—Dijo ella, negando con la cabeza ligeramente— creen que pueden hacerlo todo solos. Rose ha cambiado, y tú lamentablemente has tenido que ver en eso. Siempre es bueno tener el apoyo de alguien, pero es tu problema si aceptas mi ayuda o no. Tu pasado, tu chica, tu problema.

Kristoff no paso del “Tu chica”.

— ¿Qué podría hacer para agradecerte esto?—Él simplemente no se lo creía.

Ella se quedó en silencio un momento, con cara pensativa luego sonrió maliciosa.

—¿Alguna situación o secreto jugoso sobre tu amigo?—A Kristoff se le esfumo la sonrisa de los labios.

¿Crees que me conoces? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora