Capitulo 4-¿Bulgaria? y visitas al padre

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Gimió. Se revolvió en la cama. Estiro la mano para apagar el estridente sonido de guitarra metal industrial que tenia de alarma. Deslizo su dedo por la pantalla haciendo el silencio en la habitación. Observo la hora a través  del pelo que le tapaba la cara, se lo tiro hacia atrás con la mano y se preparó psicológicamente para salir de la cama y pasar otro día en el instituto.

Una vez bien espantado el sueño, se lavó y tomo la ropa que había dejado sobre la silla de su escritorio.

Cuando ya estaba por irse se detuvo para echarse una mirada en el espejo de cuerpo completo que había a un lado de la puerta principal: Su cabello café en suaves ondas estaba ordenado dejando una curva que le cubría ligeramente un ojo, lo poco y nada de maquillaje que traía- un delineado de gato- estaba igual en ambos ojos. Inclino la cabeza a un lado, Se parecía tanto a su padre: ambos con ojos café que a la distancia se confundían con negro, cabello café muy oscuro en ondas y esa piel que era blanca con un toque de color. En cuanto a su vestimenta era más relajada que el día anterior: Botines cafés, (que no eran de cuero) un vaquero oscuro, una camiseta blanca con toques café en un lado y la acostumbrada cazadora.

Fue por la motocicleta, se montó en ella, se preparó para partir y de improviso soltó una bocanada de aire, ya había pensado en “un plan de ataque” contra los rumores y Kristoff ahora solo esperaba que este funcionara. Se sintió agradecida al recordar que ese día hablaría con Lizzy. Tomo aire e hizo rugir a su moto.

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Cuando llego al estacionamiento vio un claro tumulto de gente formando una especie de círculo alrededor de algo, rápidamente pensó que era algún auto lujoso o algo por el estilo, en su momento no le importo hasta que tuvo que estacionar: el tumulto de gente tapaba su lugar.

Se acercó con la moto — ¡A un lado¡ !están estorbando¡—Rugió, levantando el vidrio del casco, y su moto también lo hizo.

No evito ocultar su satisfacción al ver a unos chicos saltar ante el sonido de su moto, y acto seguido, corriéndose dejando ver lo que estaban admirando.

Era una Harley XL 1200 Custom.

 ¿Cómo la reconoció? Rose podía reconocer una gran variedad de modelos tanto de autos como de motocicletas gracias a la horas que paso con su padre. Y esa, en especial, era hermosa. Rose sintió como la fecha de cupido le atravesaba el corazón  igual como había hecho cuando había visto por primera vez su propia moto.

—Tranquila, Rose—Dijo Kristoff, sacándola de su embelesamiento, parado a un lado de la moto con los brazos cruzados—Déjalos disfrutar lo que no puede ser suyo—una sonrisa de vampiro se extendía por sus labios.

—Salgan de mi lugar—Dijo Rose sin tomar en cuenta su comentario.

Los chicos se apartaron de una buena vez de su lugar y Rose estaciono, no sin estar acompañada de la mirada de Kristoff. Una vez se bajó de la moto Kristoff soltó su comentario:

—Linda XL 883L Sportster—al tiempo que Rose se quitaba el casco y se ponía el cabello en su lugar. Ella no le hizo caso. Kristoff hizo una mueca dispuesto a decir algo más cuando Ryan le negó con la cabeza.

— ¡Hatt!— Grito alguien que se acercaba desde la entrada del instituto.

— ¡Hola!—Rose rodeo con los brazos a Lizzy, cuando se separaron le paso una brazo por el hombro y la empujo hacia la puerta— ¿Qué tal el tobillo?

— ¿Dónde está Kristoff?—Lizzy, siempre al grano.

—El estaciono al lado de mi moto— respondió cuando ya estaban llegando  a la puerta.

— ¿ESE?

—Sí, ese—no le agrado la cara de sorpresa de su amiga.

—Tenías razón, luce como un chico malo, hasta tiene moto.

¿Crees que me conoces? (Editando)Where stories live. Discover now