Capítulo 19: Solo somos amigos.

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—Por fin te dignas a volver a sentarte conmigo—le dijo Kris un poco desdeñoso cuando Ry coloco su mochila sobre la mesa. —Estas más feliz que niño en navidad, puedo notarlo ¿paso algo con Alii?—le pregunto al rubio cuando este se sentó, para Kris él era como un libro abierto al punto de que  si Ry fuera mujer probablemente notaria cuando le bajara.

Ry soltó aire y sonrió radiante—De todo, hermano, de todo—le respondió pasándose las manos por detrás de la cabeza y relajándose en la silla.

—Su cita es un éxito y el detalle de las moras te funciono. Eres un maldito suertudo—le dijo su amigo negando con la cabeza y comenzando a hacer rayas verticales en una esquina del cuaderno.

—Rose me dijo que tenía todo su apoyo tratándose de Alii—le conto comenzando a escribir lo que había en el pizarrón, orgulloso de sí mismo.

—Llevas menos de dos semanas a aquí y  ya estas conquistando a una chica—Kris lo agarro y le froto el cabello con la mano como haría un hermano mayor—crecen tan rápido.

—Alii no es una conquista—le aclaro mientras se soltaba de su agarre—es más que eso.

—Puede que a ti te guste pero está muy chiflada para mi gusto y luce un poco inestable—opino Kris.

—Me tiene que gustar a mí no a ti—se defendió Ry. Su mejor amigo le guiño el ojo en respuesta.

—Por supuesto, es tu chica, tus gustos, (aunque están cada vez más raros, en mi opinión), pero no olvides que ella te interesaba incluso antes de hablarle. —Le recordó alzando el dedo.

— ¿Y? recordemos que a ti una chica te odiaba incluso antes de que llegáramos—le respondió, también alzando el dedo.

—Pero ahora ella me ama—sonrió Kris, egocéntrico.

—Te encantaría que lo hiciera, escribe o te atrasaras—le advirtió el rubio.

— ¿En serio me ves a mí y a Rose como novios? Está comenzando a molestarme que todos piensen eso—se quejó Kris mientras dejaba las rayas  verticales y comenzaba es escribir.

—No lo sé, tal vez—le respondió Ry.

—Eso no es una respuesta.

—Un segundo, ¿Estas considerándola como una novia?—le pregunto sorprendido.

Kris negó con la cabeza—Te he dicho mil veces que ella no me gusta, pero talvez la sugestión pueda confundirla, cosa que no quiero que pase.

—Despreocúpate, estoy seguro que después de ese beso no te quiere cerca, viste como se puso—le dijo dándole un empujón con el codo.

—Oh por favor, eso no fue un beso, con suerte sus labios se abrieron—lo corrigió.

—Sí, sí, ya se, aun no se me olvidan “Los besos del maestro”—le dijo Ry haciendo las comillas en el aire. ¿Qué eran los besos del maestro? Así las chicas de su otro instituto llamaban a Kris, incluso los chicos, y no por una muy buena razón: Se había metido con tantas chicas que ya tenía una maestría en el tema.

—Si quieres te enseño un truquito para que lo intentes con Alii—le propuso estirando la boca y alzándole las cejas repetidamente.

Ry le lanzo un lápiz que Kris esquivo y dio contra la pared—Pareces Thomas.

— ¡Dios, no!—chillo Kris haciendo un gesto femenino. Provocando risas de ambos, tan fuertes que el profesor les tuvo decir que guardaran silencio.

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Kris encontró a Rose en el último receso, perdida en sus pensamientos, apoyada contra la pared.

¿Crees que me conoces? (Editando)Where stories live. Discover now