Amor odio o paranoia

Algo totalmente inesperado

Siento el retraso de estas ultimas semanas para subir los capitulos... no es que no quiera es que me he quedado sin internet y es cuando estoy en la casa de mi novio cuando puedo subir capitulos nuevos y asi... entonces es por eso que subire la historia los lunes... espero que me disculpen si he fallado un poquito a todos los que me han leido y que con paciencia esperan avances... pero sale de mi control LO JURO T.T jejeje besos y espero que disfruten de este capitulo :D

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–  ¿Estas lista? – dijo Andrew que esperaba a Sakura en la parte de debajo de la casa de Sebastian.

–  Ya voy – se escuchó una risa - ¿Puedes sacar la comida del horno? 

Cuando Sakura bajó estaba ya todo puesto: los cubiertos, las velas, las flores en el centro de la enorme mesa en forma rectangular, y la comida, que olía estupendo.

–  Señorita – dijo Andrew mientras entraba al comedor – se ve usted hermosa – la abrazó por detrás y le dio un beso en el hombro desnudo.

Sakura llevaba un vestido verde no tan pegado de tirantes. Le gustaba muchos su cabello que ya le llegaba hasta la cintura y que llevaba en rizos.

El timbre de la puerta sonó.

Sakura se separó de Andrew quien refunfuño melodramáticamente y fue tras ella para abrir la puerta.

Sakura abrió para ver a Andy y a Rebeca en el umbral, ambos chocaron cuando se lanzaros para abrazar a Sakura. Y los tres cayeron. La expresión de Andrew cambió cuando vio a Sakura caer aunque se transformo en una carcajada cuando los otros tres se estaban riendo en el suelo. Ayudó a Rebeca y Andy a Sakura a levantar.

–  Hace tiempo que no te vemos – dijo Rebeca aun sonriendo.

–  Creo que sí – dijo Sakura. Andrew se puso al lado de ella, era como una reacción involuntaria y Rebeca posó sus ojos en él

–  ¿Cómo la has tratado? – ver a Andy sin su cabello verde era para acostumbrarse, de verdad, pero su cabello alborotado de color miel era estupendo y se veía genial. Seguramente idea de Rebeca. Pensó Sakura.

–  Creo que bien.

–  No sé como lo puedes aguantar – dijo Andy – yo no podía convivir mucho tiempo sin desesperarme.

–  ¡Calla niñato!

–  ¡Que no soy niño!

Valla, eso definitivamente no había cambiado.

Todos pasaron a la sala a esperar a los demás. Tres minutos después. Lo que tardó Sakura para ir por agua, volvió a sonar el timbre. Andrew se levantó pues Sakura tenia las manos ocupadas.

–  Hola Dan – dijo Andrew sonriendo.

¿Dan? A Sakura le fallaros las manos haciendo que casi se le cayeran un baso en Rebeca, pero Andy, y sus rápidos reflejos, lo tomaron.

–  Ten cuidado Sakura-chan – dijo sonriendo.

–  Lo siento.

Se sentó y miraba el umbral por el que pasaron Dan y Andrew, esté ultimo muy animado. Por un momento pudo ver la alegría en los ojos de Dan al verla, y ella sonrió entusiasmada por volverla a ver. Pero esa misma mirada se fue tan rápido como apareció.

–  Hola – dijo Dan.

–  ¡Dan! – dijo Andy levantándose y acercándose a él. Woo, Andy estaba tan alto como ellos ahora. Le dio unas palmadas en la espalda – hace mucho que no te dejas ver ¿Por qué no habías salido de tu madriguera?