Amor odio o paranoia

Lirios de Color Gris

El primer capitulo de la segunda parte! Espero que lo disfruten <3

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Samantha. Aquel nombre no le resultaba familiar a Dan, seguramente seria alguien especial. Incluso más que Sakura.

Y entonces recordó a aquella alta y hermosa mujer que Sebastian les había presentado hace unos cuantos años cuando iban a la universidad… tal vez se trataba de ella.

–  Me invitó a su boda. – sonaba incrédula –  Su… boda. – repitió – ¿iras? No puedo ir si no estas tú conmigo.

–  No me ha invitado.

–  Seguramente llegaron esta tarde.

Así había sido. Al llegar a su departamento encontró las invitaciones en su buzón. Iría, por supuesto, no se perdería la boda de Sebastian. Y tampoco dejaría sola a Sakura. Tenia que protegerla.

Así pues, a Criss, Andrew, Dan, Andy, Rebeca, Brenda y, hasta a su pesar, Ian, habían sido invitados, les encantaba la idea de que su amigo Sebastian se casara, pero estaban preocupados por Sakura, pues después de que se fue ella había cambiado. Y todos habían asumido que había sido por la ida de Sebastian.

Todos pedían que no se presentara Ian al aeropuerto el día en que estaban programados los boletos.

Criss, Andrew y Brenda se habían ido, Ian no había estado ahí.

Andy y Rebeca se habían ido justo después del cumple años numero veintiuno de Andy, Rebeca y él se la habían pasado a solas. Sakura solo se había tenido que preocupar por un obsequio que tal vez le gustaría. Dan le había ayudado a escoger el regalo. Una raqueta de tenis firmada, según Andrew, por el mejor jugador y admirado por Andy. 

Dan y Sakura alcanzarían a los demás mas tarde.

Él se encontraba en medio de un caso muy importante para su carrera, si tenia éxito podía llegar a entrar en la firma que más quería en esos momentos. Y Sakura estaba a finales de los exámenes, no podía dejarlos.

Cuando se enteró de que Ian también había sido invitado –tres días después de haber recibido su invitación- estaba planeando enviarles una postal con sus más sinceras felicitaciones en la seguridad de su casa. No quería encontrarle, y menos si llevaba a Valeria. Estaba segura que, aunque ya no le amara, le haría el mismo daño que si el siguiese haciendo. Y molestaría a Sebastian y, sobre todo a su mejor amigo en esos momentos, Dan. Él había estado ahí, la había visto llorar, la había consolado y se había quedado toda la noche para evitar que no hiciera alguna estupidez. En definitiva era un buen amigo. Alguien que no quería dañar.  

Al termino de sus exámenes lo primero que hizo Sakura fue llamar a Dan.

Había pasado solo dos semanas desde que recibió la invitación y estaba ansiosa por llegar a Australia y ver a Sebastian.     

–  Terminé mis exámenes, Dan. ¿Dónde estas?

–  En mi departamento. ¿Qué tal te fue, fue muy difícil?

–  Algo, pero recuerda que soy un cerebrito – otra vez ella y su ego – ¿Has terminado tu caso?

–  No. Aun no lo he terminado. Está mañana fui al juicio. Se ha aplazado hasta dentro de tres meses, para el 28 de Junio. Este tipo de casos es más elaborado. Se trata de un asesinato. Tendré tiempo de ir a la boda de Sebastian, pasar unos días halla y regresar a tiempo. ¿A que hora paso por ti?

–  ¿Nos vamos hoy?

–  Claro. ¿Por qué no? Todo esta bajo control por aquí, y tu has acabado tus exámenes nada difíciles, según tu.