Luna azucarada

75 4 0
                                    

Observé su carita. Las ganas que tenía de viajar y que rezumaba por cada poro de su cuerpo. Ahí me di cuenta de que estaba siendo un poco egoísta.

—Eh —puso su mano sobre la mía para llamarme la atención—, te voy a confesar algo. Cuando empezamos a salir, supe que no me importaría recorrer el mundo contigo. Desde entonces, he estado ahorrando dinero porque, aparte de ser muy precavida, quería regalarnos una especie de luna de miel, aunque no nos casemos. Cuando fuese. Pero nadie dijo que la luna de miel tuviese que ser un solo viaje. Quizá para nosotros pueden ser muchos. Muchas lunas azucaradas hacen una luna de miel, ¿no?

Me pilló totalmente desprevenido, pero lo que sí tenía claro era lo siguiente:

—Iremos a Croacia con una condición —sus ojos se iluminaron y tuve ganas de ponerme a ello para poder ir, incluso aunque antes no tuviera ganas—, y es que yo tendré que haber encontrado trabajo para antes de dos meses.

Asintió. Asentí.

Era hora de luchar por nuestra luna azucarada.

Decir "te quiero" no valeWhere stories live. Discover now