Es el turno de Rem

108 9 0
                                    

Este viernes de abril es uno de esos días en los que llegas a casa con ganas de contarme todo lo que te ha pasado en el trabajo. Me alegra saber que hayas sido tan feliz hoy.

—¡Hola, Rem! —me enganchas con tus brazos y tu dulzura me impregna por completo.

—Hola, cariño —digo acariciando tu pelo.

—Me ha ocurrido algo genial hoy. Hemos hecho un acuerdo para preparar los próximos 2 meses.

Deposito un besito en su cuello y abrazo su cintura.

—Y... hasta a Paloma le costó negarse. Hemos ideado un gran planning... —le doy otro beso—. ¿Puedes parar? No soy capaz de hablar así —y otro y otro, pero como paro de hablar, yo también paro de darle besos—.

—Cuéntame más, Trena —dije con la comodidad de tenerla entre mis brazos, como si fuera la almohada más cómoda con la que podría dormir.

—Yo prefiero que me beses.

—No hay besos hasta que sigas hablando.

—Pero...

Acaricio con mi nariz su cuello, haciéndola notar el calor a través de mi respiración. Sé que se muere de ganas.

—Es muy difícil —otro beso en su cuello— concentrarse... así... y encima, se... —más besos, y la aprieto más contra mí—, se... se...

Se estremece al siguiente beso y se le cae el bolso al suelo.

Decir "te quiero" no valeWhere stories live. Discover now