Una pizca de lo que llena el corazón

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Era cierto que me daba coraje verla trabajar por los dos... bueno, ahora por los tres.

Pero tiempo al tiempo.

Mientras, me proponía nuevas metas. Siempre me había atraído la política, la justicia, la ciudadanía y las leyes. Así que empecé a leer el primer libro sobre política que había leído.

Y mientras, antes de apagar la luz del cuarto, leía, y Baloo se subía a nuestra cama, se acurrucaba entre ella y yo en posición erizo y se quedaba roque. Y no podía respirarse más amor en la atmósfera.

Y no podía evitar sentirme ciertamente afortunado, a pesar de todo.

Decir "te quiero" no valeWhere stories live. Discover now