Palabras en la piel

143 8 0
                                    

Es la cena de empresa y llevo un vestido con el que se ve mi tatuaje más bonito. Es una grieta en la parte superior de la espalda, a través de la cual se lee una porción de mi libro favorito, y forma parte de mí. Me apetecía arreglarme después de tanto tiempo sin hacerlo, y aquella noche me miraste de una forma con la que no me mirabas desde hacía tiempo. Llegué de madrugada y me metí en la cama con cuidado, pensando que dormías. Pero no fue así. Me pediste perdón porque pensaste que tu comportamiento hacia mí desde hacía tiempo había sido arisco y me habías dado de lado. Puede que fuera un poco cierto pero cualquiera se hubiera comportado así. Y nos dormimos a continuación, yo acariciándote bajo la camiseta del pijama y tú acariciando el tatuaje de la grieta de mi espalda.

Decir "te quiero" no valeWhere stories live. Discover now