Mi amor de Wattpad (Libro I & II) [En librerías] ✔️

38. Ellos son mis hermanos.

Dedicado a Andres por su cumpleaños @Anddres :D que la pases super

"Here I go, scream my lungs out,

just to get to you.

You're my only one."

Capítulo Treinta y Ocho

"Quiero ser grande" ¿Lo dijiste que cuando eras niño? Sé que si, ¿Te has arrepentido de crecer en algún momento de tu vida? ¿Has deseado poder ser un niño descuidado una vez más? Sé que sí, todo el mundo lo ha deseado en algún punto de su vida.

Cuanto más creces, son más grandes los retos, los obstáculos, el dolor. La vida se pone seria. Tú te pones serio. Te olvidas de sonreír al sol de la mañana que brilla en tu cara. Estas demasiado absorto por tus problemas para notar el hermoso mundo que te rodea.

Y cuando la vida se pone difícil, deseas más que nada dar marcha atrás en el tiempo y ser ese pequeño niño que no sabía nada cuando dijo: "Quiero ser grande"

Sin embargo, no todo es malo. Todo se vuelve más intenso a medida que avanzas en la vida. Experimentas cosas nuevas, siempre estás aprendiendo algo. Crecer puede ser difícil y doloroso, pero nunca olvides que es necesario.

Terminé la página y deje escapar un largo suspiro. Eso fue sólo el comienzo. Tenía tanto que escribir después de todo lo que había pasado durante el último año.

—¡Jules! ¡La cena esta lista!

—¡Ya voy!— Grité de nuevo, levantándome.

Mamá me esperaba en la mesa, me senté frente a ella. La miré fijamente mirándola servir la comida. Ella se veía muy bien hoy en día, se veía descansada. Temía tener esta conversación con ella. No quería arruinar su apetito, así que comimos en paz. Hablamos de cosas al azar hasta que terminamos de comer, antes de que pudiera ponerse de pie para recoger los platos, yo hablé.

—Mamá, tenemos que hablar.— Jugué con mis dedos en mi regazo.

Se puso de pie, recogiendo los platos, —¿Sí, cariño? Dime mientras lavo estos.

—No, mamá, siéntate, es...— no sabía cómo decirlo, —Es importante.

Se dio cuenta de mi expresión seria, —Ok, me estás asustando.

Dejé escapar un largo suspiro, —¿Recuerdas los gemelos Sullivan?

—Sí, vinieron a cenar hace unas semanas. ¿Qué hay de ellos?

—Ellos son mis medios hermanos.

Los ojos de mamá se abrieron, —¿Qué?

—Ellos y yo tenemos el mismo padre— Mamá parecía petrificada, —Apareció mi padre y él quiere verme.

Color desapareció del rostro de mi madre, —¿Está... el... yo ... ¿Lo has visto?

—No, todavía no, al parecer, está enfermo y quiere verme.

—¿Enfermo? ¿Qué tan enfermo?

Negué con la cabeza, —No sé.

—¿Qué edad tienen los gemelos?

Yo sabía que vendría esa pregunta, yo habría preguntado también, —Son de mi edad, tres o cuatro meses mayores.

—Oh— lágrimas se formaron en sus ojos, —Él me engañó— Simplemente asentí. Hubo una pausa, —¿Vive con la madre de los gemelos?— Asentí de nuevo. Mi madre rompió en sollozos, rompiendo mi corazón.