Capitulo 36

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Elena que se encontraba lavando los escasos dos platos de comida para salir con Harriet un rato a pasear y comprar un helado. Media hora mas temprano había recibido un mensaje de Oli donde esta le dijo que estaba con Chris y que no la esperaran para comer. La mujer de corto cabello se dio cuenta inmediatamente de que algo le había ocurrido, siempre que tenia problemas huía para que Harriet no la viera mal. Ella la comprendía, no quiso preguntar que pasaba, ya habría tiempo para eso, se limito a contestar el mensaje con un <<De acuerdo, cuídate>> .

Harriet y ella comieron solas, obligo a la pequeña a comerse todo el contenido del plato, ya que había estado observando recientemente de que no se estaba alimentando bien y eso la angustiaba, podría llegar a hacerle daño. Negocio con ella -la chantajeo- diciéndole que si terminaba todo su plato de comida la llevaría al parque por un helado y jugar un rato. A la pequeña se le ilumino la cara al escucharla y sus ojos brillaron con emoción, trago todo lo que estaba en su plato en cuestión de minutos.

Termino de secar el ultimo plato y los acomodo en su lugar, se estaba retirando el sencillo pero elegante delantal cuando escucha la puerta sonar seguido de pequeños brincos de la sala y luego voces en la entrada, sin duda alguna, la pequeña traviesa había abierto la puerta a pesar de que sabia que tenia totalmente prohibido hacerlo. Se encamino hasta la entrada donde pudo escuchar mejor las voces, definitivamente era Harriet hablando con lo que parecía ser un chico, por un momento pensó que era ese chico de la otra noche, el castaño de ojos claros de nombre Louis, pero descarto la idea inmediatamente porque de ser así, Harriet ya hubiera saltado a sus brazos, escucho mejor la voz y en efecto si era un chico, un chico desconocido, llego hasta la puerta e interrumpió a la pequeña justo cuando estaba a punto de decir que su madre no estaba, ya que la persona dueño de la voz al otro lado había preguntado por Oli. La alejo de la puerta y le pidió que se preparara para salir, la niña salio corriendo en dirección a las escaleras y desapareció por el pasillo, se giro para encontrarse con la persona esperando en la entrada. Un chico alto, rubio y ojos azules la miraba nerviosamente mordiéndose el labio inferior con impaciencia. Arqueo una ceja.

- ¿Puedo ayudarte en algo?.- pregunto recargándose en la marco de la puerta con los brazos cruzados en su pecho.

El rubio dejo libre su labio y vacilo unos segundos antes de hablar. 

- Yo...estoy buscando a Oli, ¿se encuentra?.- hablo a tropiezos y se dio golpes mentales por eso, Elena lo miro desconfiada y con el ceño ligeramente fruncido. 

- ¿Para que la necesitas?.- cuestiono secamente viendo como el chico estaba seriamente nervioso, no dudaba de que en cualquier momento se pusiera a temblar. 

- Necesito hablar con ella.- dijo esta ves logrando que su lengua no se enredase, sus manos estaban inquietas y para no dar una peor impresión de la que ya estaba dando, se las metió en los bolsillos con los pulgares por fuera. - ¿Le puede decir que estoy aquí?.- 

- Ella no esta.- dijo rápidamente la mujer. - Ha salido con un amigo.- 

- ¿Con un amigo?.- el irlandés elevo dos puntos su tono de voz haciendo que la mujer lo mirara sorprendida, carraspeo falsamente y trato de componerse. 

- Esta con Christian, no se si lo conozcas.- dijo finalmente la mujer a lo que él frunció el ceño.

- Se quien es.- dijo fríamente con la mandíbula tensa.

Por supuesto que sabia quien era el imbécil de Christian, no le entraba en la cabeza como era que Oli seguía hablándole, ¡era su ex!, ¡maldita sea! ¿para que rayos quería seguir viéndolo y hablándole?. Estaba completamente seguro de que en ese momento el muy hijo de puta se estaría aprovechando de el estado desolado de Oli para consolarla y que vuelva nuevamente con el. Maldito bast...

Single mother {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora