Single mother {Niall Horan}

Capitulo 32

[Narrador].

Parte 1

- Estas jodiéndome. - dijo el chico desde el otro lado de la linea.

Oli se dejo caer pesadamente en uno de los sillones de la sala, era sábado por la noche, estaba sola cuidando a Harriet. Durante toda la tarde se había dedicado a limpiar la casa ya que estaba hecha un desastre.  Su móvil sonó sobre la mesita de centro y era Louis. Aprovecho la ocasión para decirle que no asistiría a la fiesta de mañana y el chico no se lo tomo de la mejor manera, por así decirlo. 

- No Louis, es enserio- suspiro la chica.

-No puedes faltar Oli, ¿tienes idea de lo que te vas a perder?.- le pregunto el chico, sabiendo perfectamente que ella nunca había asistido a una fiesta como la de los Styles.

- No, no tengo idea...

-Por eso mismo no puedes faltar. -insistió.

- No puedo Louis, ya he descuidado mucho a Harriet, no puedo, lo siento. - se disculpo y se escucho como maldijo al otro lado.

-Dile a Elena que la cuide. -sugirió el castaño ojiazul, el cual no se rendiría hasta que Oli le confirmara asistencia.

Oli cerro los ojos con fuerza, estaba cansada. 

- No puedo tomarme esas libertades con Elena, ella llega muy cansada del trabajo y luego tener que cuidar a una niña tan traviesa como Harriet. - Negó con la cabeza aun que el chico no pudiera verla. -Es muy injusto de mi parte. -

- Digas lo que digas, tu vas a asistir a esa fiesta. - le aviso el muchacho. 

La chica puso los ojos en blanco.

-No vas a hacerme cambiar de opinión Louis.-le dijo recostándose en el sillón. 

-Ya lo veremos.- fue lo ultimo que escucho de la otra linea después de los pip, pip, pip que indicaban que la llamada había finalizado. 

Presiono el botón de finalizar y tiró el móvil lejos de ella. Se llevo las manos a la cabeza y froto su cara con fuerza. Una parte de su ser quería con todas sus fuerzas asistir a esa fiesta, pero la otra le recordaba que era madre y tenia una hija por la cual velar. Se daba golpes mentales al no saber que hacer o que elegir pero al final la otra parte de sus ser era la que ganaba, siempre tenia razón. Aun que tuviera simples diecisiete años era muy madura y una simple fiesta no iba a sacarla de sus obligaciones como madre responsable. Cerro los ojos tratando de descansar un rato.

Minutos después, escucho voces fuera de la casa y el sonido de los zapatos acercándose a la puerta, por un momento pensó que eran ladrones pero descarto la idea al darse cuenta de que afuera todavía estaba un poco iluminado y no son tan idiotas para salir a plena luz, después de escuchar mejor cayo en la cuenta de que era Elena que llegaba temprano esa noche, pero al parecer no venia sola ya que se escuchaba una conversación entre ella y otra persona.

Una llave fue insertada en la cerradura de la puerta, luego esta giro y se abrió, las voces se hicieron mas fuertes pero lo que mas la desconcertó era que ambas voces se le hacían conocidas. Rápidamente salto del sillón y se encamino a la puerta donde se encontró con una alegre Elena y un triunfante y sonriente Louis tras ella. 

Oli carraspeo falsamente y la atención de los dos recién llegados fue directo hacia ella.

¿Qué demonios estaba haciendo Louis ahí? ¡Con Elena!

- Hola Oli, ¿como estas querida?. - La mujer se acerco a ella con una sonrisa en su cara, le dio un beso en la mejilla y la abrazo, ella le correspondió el abrazo.

- Bien...

- Hola Oli_. - la saludo el castaño recargado en la puerta de entrada. Ella lo fulmino con la mirada. El chico río, le hacía mucha gracia la actitud de la chica, sabia que estaba molesta por su presencia en casa a esas horas pero no se iría hasta que lograra su objetivo. Que Oli fuera a la fiesta.

- Hola Louis, ¿Que haces aquí?- le pregunto con cierto toque de molestia en su voz, ella sabia perfectamente a lo que el chico había ido pero no iba a dejarlo conseguir aquello. Ya estaba decidido que no iría a la fiesta.

- Disculpa Oli por venir a estas horas pero, vengo a hablar con Elena, no contigo. - la chica boqueo y sus ojos se abrieron, ¿como era posible que él le dijera aquello?. La sonrisa que tenia Louis en su cara era de pura diversión y eso la enfado mas. 

Elena río ante la reacción de la chica, era obvio que no se esperaba esa respuesta por parte de su amigo y al escucharlo decir eso, su cara se había hecho tan cómica que ella no puedo evitar que saliera una pequeña carcajada.  Le hizo una seña al chico que se encontró fuera de la casa hace un momento y que era el culpable de que Oli estuviera enfadada. Este le había dicho que su nombre era Louis, que era amigo de Oli del colegio y que quería hablar con ella acerca de una fiesta. Elena dudo en dejarlo pasar o no y en ese momento el chico castaño de ojos azules se dio cuenta de lo que temía la mujer y le hizo saber que el ya esta al tanto de todo lo que le había ocurrido a Oli tiempo atrás y también conocía a Harriet. La cansada mujer vio la sinceridad en los ojos azulinos del muchacho y con sus palabras dichas lo hizo pasar. 

- Louis, ¿cierto?.- el castaño asintió. - ¿de que quieres hablarme?.- la mujer lo miro esperando respuesta, este solo sonrió con malicia y dirigió la mirada a la joven madre que lo miraba inquieta en su lugar. 

-¿Puede ser asolas?- le sugirió a la mujer, sabiendo que con eso sacaría mas de quicio a la pobre chica. 

- ¡Louis!

- Déjalo Oli- la reprimió Elena con una cansada sonrisa. - deja que me diga lo que quiera, ¿nos das un momento?- la chica frunció el entrecejo y dando fuertes pisadas subió la escalera. 

¡Estaba dando una gran escena!

continuará...