H Y P E B O Y

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—Me siento como en el cielo. —Decía Quackity mirando a todas las Roxy's.

—Tu vete a la cola, mendigo chillón. —Lo señaló Roier molesto. —Ni te atrevas a hablarles, que casi casi me las dejas morir.

—Oye, solo tenía miedo.

—Tu miedo iba a matarlas.

—Me parece que el chillón es otro. —Dijo Spreen divertido.

—¿Y tú qué? ¿Tú qué? Pinche pendejo, todo menso, tu ni estabas, culero.

Spreen solo se empezó a reír yendo hacia los demás.

—¡Party Party, yeaaah! —Exclamó Trixie saltando alrededor de las otras chicas.

—¡Que no pare la fiesta! —Exclamó Dixxie.

—¡Don't stop the party! —Exclamó Riox junto a Baghera.

—Maldito güero de rancho. —Gruñó Forever. —Me quita a mi hermana y está muy tranquilo.

—Dejalo, es como un Roxy en hombre. —Le dijo burlón Mike.

—¡Culo quien no baile! —Exclamó Roxy.

—Tengo muchas dudas y pocas respuestas. —Dijo Maximus. —Si Roxy fue a Karmaland, y Vexxie a DSMP... ¿Quién es la que está en este mundo?

—Pues Vexxie humana.

—Ya, pero, ¿Habremos conocido a Vexxie humana?

—No lo creo, dijeron que ella había estado aquí antes.

—Oh, tiene sentido. —Asintió. —Espera, ¿Y como es que...?

—¡Maxo, Maxo, Maxo! —Exclamaron coreando el nombre del chico, llevándolo a la supuesta pista de baile.

—No me puedo negar. —Dijo comenzando a bailar al centro de todas.

—¡Eh, eh, eh!

—¡Yo también quiero! —Exclamó Quackity tratando de entrar a la bolita, pero no lo dejaron. —¡Dejen pasar, pinches viejas!

—Saquen al calvo. —Coreó una.

—¡Si, que lo saquen!

—Pues ni quería entrar eh.

Roxy miró a Quackity con pena desde lo lejos. Los chicos le habían dicho lo que había sucedido con él, y el hecho de que se había dado por vencido para ir a buscarla.

Ella reconocía su valor ahora, y no estaba dispuesta a continuar de esa forma.

—Oh, Roxy, ¿Por qué estás aquí? —Preguntó Etoiles acercándose.

—¿Cómo sabes que soy yo?

—Ah, ya sabes... eres única en... ciento uno. —Rió.

Roxy sonrió relajada, y entonces ambos comenzaron una buena plática.

—¡Hey, Roxanne! —Exclamó Quackity corriendo hacia ellos. —Deja a mi vieja, amonos mi rucaleta, ya se anda haciendo de noche y...-

Quackity había tomado la mano de Roxy, pero ella se soltó.

—¿Roxy?

—No voy a ir contigo.

—¿Cómo? Bueno, supongo que está bien que te quedes, pero no vengas muy tar...-

—No volveré a ir contigo, así como tú no estuviste dispuesto a buscarme, yo no pienso seguir con ésto.

—¿Disculpa?

—Lo siento, Quackity, pero voy a divorciarme de ti. Ni siquiera sé por qué me casé para empezar.