0 6

863 106 39
                                    

—Roxy, niña, necesito que me ayudes a

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Roxy, niña, necesito que me ayudes a...-

—¡Ni hablar, Sapo Peta! —Exclamó Vegetta separándome del morocho. —Ella es una niña dulce e inocente, no la vas a pervertir.

—Pero no...-

—Nonononono, otro día con más calma. —Le dijo Lolito. —Por ahora lo que quieras con ella me lo haces a mi.

—Pero Lolito. —Se quejó Vegetta.

—Ay, perdón mi rey, se me chispoteo. —Dijo burlón.

Vegetta y Lolito habían comenzado tener una relación un tanto... extraña. No entendí muy bien como fue que sucedió, pero se podría decir que ahora Vegetta era algo así como mi... ¿Padrastro? No sé cómo podría llamarlo.

—Solo quería saber si me podía ayudar a encontrar a Quackity, hace días que no lo veo. —Murmuró Sapo Peta con un tono urgente.

—Oh, quizás está con Luzu, hace poco regreso. —Bufé virando los ojos. —Ahora ya no tengo a quien molestar.

Lolito y Vegetta se miraron entre sí, y luego me miraron.

—Roxy.

—No me gusta Quackity si es lo que piensan.

—Pero entonces...-

—Lo quiero como un amigo, además, parece que a él le llama la atención otra persona. —Murmuré dirigiéndole una mirada a Sapo Peta, quién sonrió algo bobo. —Vamos Sapo, con suerte lo encontraremos.

—¡Cuídate, mi niña! —Exclamó Lolito.

—¡Los veo al rato para la cena!

Caminé junto a Sapo Peta, aunque él había insistido en qué me prestaría una escoba, pero no quería arriesgarme a caerme, así que me negué y caminamos.

—Entonces, Roxanne. —Comenzó a hablar. —¿Hace cuánto estás en Karmaland?

—Uh, quizás unos meses más que IlloJuan y Quackity.

—¿De dónde vienes?

—No lo sé.

—¿Cuántos años tienes?

—¡Quackity! —Exclamé tratando de librarme del interrogatorio de Sapo Peta.

—¡Ayjuesuchigadamadre! —Exclamó asustado. —Hola Roxy, ¡Sapo Peta, que milagro!

—Hola Luzu. —Murmuré y él solo asintió cómo saludo. —Me alegro de que volvieras, ¿Me trajiste un recuerdito?

Luzu finalmente sonrió y asintió.

—Traje un collar como el que dijiste que querías hace tiempo. —Murmuró buscando en su mochila.

—¿Qué? ¿En serio me trajiste algo? Órale, que buena onda. —Sonreí con emoción.

H Y P E   B O Y   Where stories live. Discover now