Capítulo 38.

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" 𝑳𝒂 𝒇𝒊𝒆𝒔𝒕𝒂. '' 


Cuando entro a mi habitación lo primero que veo es un vestido azul marino de tirantes gruesos recostado en mi cama, al lado estaban unos tacones blancos.

Respiro hondo, me adentro al baño y me doy una ducha un poco larga, me basé más en limpiar la sangre de mi nariz. No dolía mucho, pero sí sangró mucho. Maldito Adriel De Luque, no quería saber cómo golpeaba con ganas.

Salí envuelta en la toalla, el cabello mojado golpeando mi espalda. En cuanto abrí la puerta para salir, vi a dos chicas con Adeline, quien está sentada cómodamente sobre el tocador. Sí, sobre él.

La chica rubia le dice algo y mi amiga se giró para verme.

—Ava, ven. —Me hace señas con la mano para que me acerque. —Ellas son Fernanda y Bianca, Matthew quiere que salgamos rápido y ellas nos ayudarán con el maquillaje y el peinado, ya sabes. —Se encogió de hombros como si fuera lo más normal del mundo que dos chicas fueran a arreglarnos para irnos a acosar al hijo de Ventura.

—Siéntate aquí. —Me pide la rubia (Bianca), jala una silla alta y la pone frente al espejo, al lado de Addy. —Te arreglaré el cabello. —Me limité a asentir y a tratar de sonreírle levemente, aunque estaba nerviosa.

Adeline se levantó de un salto diciendo que entrará a la ducha. Para cuando regresa, Bianca termino de secarme el cabello y Fernanda de colocarme productos "pre-maquillaje'' —ni siquiera sabía que tanta mierda me estaba poniendo, yo solo me usaba crema y, a veces, bloqueador solar. Noté como trataba de no hacer mucha presión en mi nariz en ningún momento. Quizá Adeline les había contado o ellas se enteraron por su cuenta.

Se pasó a ponerle lo mismo a mi amiga, diciéndome que dejará que los productos se absorbieran bien —tampoco entendí, pero no se lo dije—, solo le di una sonrisa de boca cerrada.

—Tienes cabello de estrella porno, De Luque. —Me dijo Bianca mientras pasaba la pinza caliente por mi cabello, decidió que quería verme con el cabello algo ondulado y, siendo sincera, lo único que me importaba era ir a vigilar a Jair, no mi cabello.

—Imaginen una chica con los ojos, las piernas largas y los senos de Adeline, y con el cabello, la sonrisa y el trasero de Ava. —Dijo Fernanda sonriendo divertida.

Bianca dejó de enchinarme el cabello y miró el techo pensando en la chica imaginaria. Yo rodé los ojos, aunque me causo gracia su comentario.

— ¡Ya sé! —Le da un leve golpe a su amiga, quien frunció el ceño del dolor.- Imagina una chica con la cara de Janifer, una zorra total, pero imaginala. —Fernanda asintió con aire pensativo. — Con los senos de Beca, el trasero de Ava y las piernas y ojos de Adeline. —La apuntó mientras alza las cejas como si hubiera hecho el mayor descubrimiento.

— ¿Por qué no imaginamos que ya terminan, chicas? —Dijo Adeline mientras las miraba sonriendo irónicamente. —Quiero saber si Nicholas volvió a pelear con Matthew —Se enderezó en la silla. —, ese hijo de puta nunca acepta un "no'' y estoy segura que Matt no dudará en terminar lo que Adriel empezó. —Teclea algo en su celular.

Las chicas no se oponen, al contrario, ambas se apresuran a terminar lo suyo y se pasan hacia la otra. Fernanda terminó primero, no me saturó de maquillaje —cosa que agradecí—, solo me rellenó un poco las cejas, un poco de sombra que solo se nota cuando te acercas mucho, en el lagrimal puso iluminador dorado, me enchino las pestañas y les colocó rímel. También Bianca había terminado con la melena azabache de Adeline.

Liberandum ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora