Capítulo 18.

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"𝑹𝒊𝒗𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂𝒔.'' 



O era yo...o Derek no quería estar a solas conmigo. Bueno, quizá solo eran ideas mías...o quizá no. Era extraño que me dijera que no quería hacer nada, claro que era muy estúpido de mi parte querer tener sexo con él cuando mi hermana menor estaba quien sabe dónde, pero quería hacerlo. Tampoco es que le haya dado miedo lo que le dijo Adriel, desde que lo conocemos se lo ha dicho, pero eso nunca lo detuvo antes. Quizá simplemente esté siendo maduro, como siempre.

Suspiré mientras pegaba una foto de Levy en el árbol frente a mí. Derek decidió que era mejor si me mantenía ocupada. Por supuesto que su definición de "ocupada'' era otra cosa y eso era; seguir en la búsqueda de mi hermana. Pero, sinceramente, me era muy difícil distraerme con algo ahora. No cuando no sabía qué estaba haciendo Levy, con quién estaba, si había comido algo o no, si tiene pesadillas en donde estaba, si extrañaba su cama, su familia, sus juguetes.

Empujé con más fuerza la engrapadora en el árbol y la dejé ahí unos segundos. No despegue la mirada de la fotografía de Levy, de sus ojos, para ser exacta. Cuando era pequeña me sorprendía lo diferente que era Levy de mí. Papá siempre me dijo que Levy se parecía a su madre –mi abuela-, pero ni siquiera la conocí en fotos, nunca conocí a mi abuela paterna, así que no sabía con exactitud si Levy se parecía a ella o no.  

Mi hermana siempre tuvo un brillo en los ojos muy diferente a Adriel o a mí. Levy tenía muchas facciones a mamá; su cabello un tanto ondulado, pero arreglado, la nariz respingada y la sonrisa más preciosa que hubiera visto. Hubo un tiempo que decía que Levy no era mi hermana, porque no nos parecíamos. La mayoría de hermanas menores siempre se parecen a su hermana mayor –o eso había visto yo-, pero Levy no. Creía que ella siempre había sido muy diferente, en muchos aspectos, a mí. Tanto en sus gustos como en las facciones físicas. 

 Recordaba que, una vez llegué a hacer un gran berrinche porque no quería tener una hermana menor y menos si no se parecía a mí. Ahora que lo pienso es divertido, realmente divertido, porque no veía mi vida sin Levy. A pesar de que no era una réplica física mía, era mi hermana.

No podía estar sin ella. 

No podía dejar de pensar que alguien pudiera estar haciéndole daño en aquellos momentos y yo como una estúpida inútil pegando su foto en un estúpido árbol. Bueno, en realidad el árbol no tenía la culpa de que no supe cuidar bien a mi hermana. La culpa era mía. No debí dejarla salir cuando sabía que alguien la estaba buscando. Exactamente no tenía idea de si la buscaban específicamente a ella o si, simplemente, la miraron y decidieron llevársela porque era bonita. 

Solo pensar en eso me daban náuseas y ganas de golpear a la hija de perra que se la llevo. Lo único que recordaba de ese día era que Maddie dijo que una mujer se la llevó, el problema era; ¿quién era esa mujer? y ¿por qué diablos se había llevado a Levy? ¿Qué tiene de especial? Aunque, en verdad, Levy era muy especial, para mí, para mi familia, pero esa mujer no la conocía. No podía saber lo especial que era mi hermana, tanto para mi familia como para nuestros amigos. 

 Sentí una mano en mi hombro y pegué un pequeño brinco.-Lo siento, no quería asustarte, en serio lo siento.-Levantó las manos, como si se rindiera, y después de centrarse en mi expresión, me miró un poco preocupado.

Ay, esos ojos.

Suspiré.- Nicholas.-Giré la cabeza a ambos lados, buscando a Derek.- ¿Qué haces aquí?-Me pegué la engrapadora al estómago. No es que me sintiera incómoda estando con Nicholas, solo me sentía rara. Como si lo conociera desde hace tiempo. En realidad me sentía muy cómoda estando cerca de él, se sentía un tanto familiar.

Liberandum ©Where stories live. Discover now