Liberandum ©

Ｃａｐíｔｕｌｏ １２．

"𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅.'' 

Cuando el aire golpeó mi cara fue cuando me di cuenta de que todo me estaba dando vueltas y no de buena manera. No como me sentía hace unos minutos. Si no de la manera en que, si no me siento, voy a vomitar.

Adriel me jaló del brazo para sacarme al patio.

Sí.

Me iba a matar. 

-¿¡Eres estúpida o qué mierda, Ava?!-Me gritó en cuanto salimos. Pude ver que detrás de él venían varios de su equipo, entre ellos Derek. Atenea venía un poco más atrás, también el chico de la botella, Nick.- ¿¡Sabes qué pasará cuando mamá te mire así?! ¡No puedo llevarte a casa de esta forma, Ava!-Me sujetó la cara con ambas manos, mirándome detenidamente. 

-Oye, relájate. Estaba conmigo.-Intervino Atenea, poniéndole una mano en el brazo.- Nos estábamos divirtiendo y se le pasaron las copas. No es la primera vez que se emborracha, Adriel. No tiene 15 años...

-Será mejor que no te metas, Atenea.- Derek la apartó un poco de nosotros.- Es problema de ellos.-Ladeó la cabeza, señalándonos. Tenía el semblante realmente serio, al parecer a él tampoco le hacía gracia verme así.

Mierda, que ganas me dan de brincarle encima cuando se pone así.

-¿Y yo no puedo hablar o qué?-Murmuré, cerrando los ojos.

Si no me ayudaban a sentarme, en serio iba a vomitar.

Me recargué en el pecho de Adriel para evitar caerme.

-Habla, por favor. Porque tengo muchas ganas de golpearte, pero te amo demasiado para eso.-Dijo Adriel. Podía sentir que estaba muy molesto por su tono.

-Adriel, tiene que sentarse. Tiene pinta de que quiere vomitar.-Susurró un chico de americano.

Abrí los ojos.- Sí. Inteligente. Sentarme...-Murmuré y volví a cerrar los ojos.

¿Qué me pasa? Ni siquiera sabía si estaba articulando bien o si tiene coherencia algo de lo que digo.

Adriel me cargó en sus brazos y escuché que alguien le daba instrucciones de a donde llevarme para acostarme. Intuí que sería Jair pues él es era dueño de la casa.

Subimos unas escaleras –bueno, Adriel, yo no-, hasta que llegamos a una habitación y me colocó en la cama.

Abrí los ojos y aún seguían las mismas personas a mí alrededor.

-Se ve muy mal...-Susurró Atenea, pegándose la botella de tequila al pecho. Se veía un poco preocupado.

Adriel tensó la mandíbula.- Iré a buscarle algo de agua o de comer, no sé. Pero no la quiero ver así.-Gruñó y se levantó. Murmuró algo a otros del equipo y estos saliendo detrás de él. Dejándome sola con Derek, Atenea, Nick y la chica ojos oscuros que movía bien el trasero.

-Ay, nena, tu chico quiere matarte.-Sonrió divertida la chica desconocida.

-No es su novio.-Dijo Derek rápidamente.

-No es mi novio.-Dije al mismo tiempo que Derek.

-Vayaa.-Alargó.- Al parecer los novios son otros...-Nos miró a ambos, sonriendo.- O exnovios... Nunca se sabe...-Se encogió de hombros.

-Ya cállate, niña.-Le gruñó Nick por lo bajo, mirándola mal. Después la jaló fuera de la habitación. Pude escuchar que discutían, pero no alcanzaba a distinguir de qué.