Capítulo 13.

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Primero les quiero decir que en este capitulo tenemos contenido
un poco subido de tono entre dos personajes que ya conocemos.
Sé que la historia no tiene restriccion +18, porque no se trata de eso,
pero no está de más ponerle algunas escenas de este tipo...
Además de Say My Name, escribí y edité este cap con la canción
Often y Everyday. Por si quieren escucharlas (guiño, guiño). 

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"𝑳𝒂 𝒂𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂.''


- ¿Ninguno me responderá nada o qué?-Le preguntó Atenea, frunciendo el ceño.

Créeme, a mí también me gustaría saber por qué están aquí.

La chica de ojos oscuros –creo que Nicholas le decía Addy- iba a hablar, pero él se adelantó.

- Addy se preocupó por tu amiga y quería ver si estaba bien.- Giró un poco la cabeza hacía mi.- La vimos dormida y le dije que sería mejor dejarla. Para que descansara.- Addy solo asintió, sin dejar de mirarme.

Atenea hizo una mueca, asintiendo.- Bien.-Se acercó casi corriendo hacia mí.- ¿Quieres jugar conmigo?-Sonrió divertida.- No me importa Adriel, antes que digas algo...-Habló rápido mientras hacia un ademán con la mano, restándole importancia.  

-A mí tampoco me importa.- La interrumpí, incorporándome.- Sácame de aquí.-Me ayudó a levantarme. Es curioso que no sentía absolutamente nada de lo que sentía hacia minutos atrás; mareos, náuseas, etc., me sentía como nueva.

Quería volver a la fiesta y no me importa si Adriel se enojaba conmigo. Pase una semana de la mierda como para estar encerrada en una habitación –que no era la mía-, mientras todos se divertían en la planta de abajo.

Mi amiga alzó las cejas, sorprendida.- Tarde mucho en convencerte, amor.- Bromeó.

Nicholas tomó a Atenea del brazo.- Aún está mal. Escuchaste a su hermano, Atenea.-La miró directo a los ojos.- Si sigue tomando así será peor...-Addy lo tomó a él del brazo.

-Déjala.-Lo miró y luego a mí.- Merece divertirse.-Susurró.

¿Disculpa? ¿No me quieres decir otra cosa, Addy?

Nicholas suspiró y soltó a Atenea del brazo. Se giró hacía la pared detrás de él y se pasó las manos por el cabello. Parecía frustrado pero ¿de qué? ¿Qué le molestaba?

 Atenea me tomó de la mano, sacándome de la habitación.- No te preocupes por Nick, es buen chico.-Me guiño el ojo.- Quizá le gustas y se preocupa por ti.-Comenzamos a bajar las escaleras, cuidando de que mi hermano no nos mirara.

Fruncí el ceño.- ¿No es novio de esa chica?-Apunté hacía atrás con el pulgar.

Se paró en seco.- ¿Nick y Addy?-Soltó una carcajada.- No, Ava. Para nada.-Negó con la cabeza y siguió bajando las escaleras, sin soltar mi mano.- Son muy unidos, sí, pero hasta ahí. Llegan juntos a la escuela y se van juntos, sí. Pero nunca han confirmado nada. Se tratan como si fuera hermanos.-Me llevó hasta el patio donde Adriel me había sacado cargando.- Sin embargo, no tienen el mismo apellido. Quizá son mejores amigos desde hace años o...-Se encogió de hombros.- No lo sé. Pero, si te gusta Nick, te lo puedes ligar y Addy será la más feliz del mundo. Nick la controla mucho, le pone muchos peros y muchos altos con ciertas cosas o ciertas actitudes.- Llegamos a una bola grande de personas alrededor de una mesa.

Ay, no.

Ese juego no, por favor.

Me detuve en seco.- Primero, no me gusta Nick. Segundo, no voy a intentar ligármelo. Y, tercero, no voy a jugar a eso, Atenea.-Apunté la mesa.

Liberandum ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora