Liberandum ©

Ｃａｐíｔｕｌｏ ３６．

"𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔. ''

—Ni se te ocurra. —Espeté apuntándole con un dedo.

Nicholas levantó las manos con aire inocente.

—El quiso intentarlo, yo no tengo la culpa. —Se dio media vuelta mientras se terminaba de vendar la mano izquierda.

Me acerqué peligrosamente a mi hermano.

— ¿Te caíste de bebé o qué mierda piensas, Adriel? — Le golpee el brazo.

Él hizo una mueca y se sobo el brazo golpeado. —Que agresiva, pollito. —Sonrió divertido y siguió vendando su mano, igual que Nick, quien nos miraba tratando de no reír, desde el centro de la habitación.

Eran dos días desde que mi hermano mayor llegó al cuartel. Nos habíamos visto seguido, el día anterior incluso Matthew me había dejado estar con ellos en la sala de armas, lo cual me impresionó, no era que Matthew sea famoso por su amabilidad. Pero lo que más me impresionó fue la facilidad con la que Adriel disparaba. De los quince tiros que le pidió Matthew, sólo falló en dos...en dos disparos...Adriel. Yo fallé en más de diez la primera vez que sostuve un arma en las manos –quizá porque me sudaban las manos por la cercanía de Matthew, pero no importa.

Isaac fue su entrenador físico en ambos días, no podía asistir ya que me la pasaba en la sala de mapas y en el comedor con Beca, quien, al parecer, tenía una obsesión por mi hermano. Estar con ella era un constante "¿No extrañas a Adriel?'', "¿Te molestaría ser mi cuñada?'', "¿Cuál es el dulce favorito de Adriel?'', "¿Crees que me pueda meter en su cama mientras duerme sin que se dé cuenta?''. Eso solo hacía que mis celos de hermana aumentaran con cada pregunta, aunque no puedo negar que me parecía divertido ver como se emocionaba cada vez que le respondía algo sobre Adriel.

Después de mi entrenamiento matutino con Isaac, nos dirigimos al comedor –desde hace varias semanas Addy y yo comenzamos a desayunar y almorzar con los demás en el gran comedor, el cual era más grande que la cafetería de mi escuela, cabíamos la mayoría del cuartel y aún sobraba espacio–, ahí nos encontramos con Adriel y me mencionó que Nicholas se había ofrecido a entrenar con él, me pareció muy amable de su parte, hasta que llegué a la sala de entrenamientos.

—No vas a pelear contra Nicholas, Adriel. —Lo tomé por la camisa y lo arrastré lo más lejos que pude de Nicholas e Issac, quienes seguían mirándonos, aparentemente muy divertidos.

Adriel me sonrió abiertamente, a él también le hacía mucha gracia que estuviera a punto de desmayarme.

—Creí que querías que entrenara con Nicholas. —Alzó una ceja, estaba retándome.

Lo miré mal. —Me refería a que te entrenara él, Adriel, no a que pelearas contra él. —Le di un empujón, aunque él ni siquiera se movió. —Nicholas podría lastimarte, no lo has visto pelear, hace días lo vi peleando con Matthew e iban muy parejos...—Adriel me tapó la boca con su gigante mano.

—Ya cállate. —Me dio un leve empujón con la mano que tapaba mi boca, haciéndome perder un poco el equilibrio. —Ya lo he visto pelear antes. Te recuerdo que Derek no es su mayor fan desde que se acostó con Daniela. —Bueno, gracias por recordarme que el tipo que me gusta tuvo sexo con mi ex cuñada.

Se me revolvió el estómago, pero Adriel siguió hablando. —Sí, es bueno, pero, vamos, nena, ¿sabes con quién estás hablando? Nadie puede con esta bestia. —Me guiñó el ojo mientras terminaba de vendarse la mano.