El destino sabe llevar a la persona que necesites en el momento que lo amerite, porque, ¿cómo es posible que supieras como me sentía? Conectamos, percibimos, colisionamos.
Las estrellas me hicieron sentir en casa, como parte de ellas cuando llegó el momento. Tú siempre supiste donde encontrarme, solo era cuestión de alzar tu mirada en nuestro lugar y ahí estaba, ahí estabas. Recuerda, es como buscar la luz del faro dentro de un barco inmerso en el oscuro océano.
Nunca me fui Aurora, nunca perdí, gané, ganamos, solo es cuestión de perspectiva.
—Lucky.
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COLLIDE: La historia de una colisión
Teen FictionSe supone que la historia de una colisión puede resultar en algo bastante simple, solo son dos objetos que al estar muy cerca entre sí entran en contacto e interaccionan fuertemente durante un breve intervalo de tiempo. La primera vez que lo vi esta...