Se supone que la historia de una colisión puede resultar en algo bastante simple, solo son dos objetos que al estar muy cerca entre sí entran en contacto e interaccionan fuertemente durante un breve intervalo de tiempo.
La primera vez que lo vi esta...
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7.-Hush Hush-Avril lavigne.
A la mañana siguiente Lucky me llevó a clases. En la hora del almuerzo Bea no hablaba, Noah tampoco y lo más preocupante fue que Raph tampoco lo hacía. Trick desde el otro lado me miraba pidiendo ayuda mientras que yo golpeaba ligeramente el muslo de Lucky con el mismo objetivo de Trick. Cuando Lucky se dio cuenta de los gestos de Trick y de mí rodó los ojos.
—Trick y Aurora están incómodos porque ninguno de ustedes está hablando—dijo Lucky antes de darle un mordisco a su emparedado. Trick y yo lo miramos incrédulos —. ¿Qué? ¿No era eso?
—¡Jacobi!
—¡Lucky!
Dijimos Trick y yo al unísono.
—Entonces sí era eso, tienen que empezar a hablar cuando algo les incómoda, chicos. Empiezo yo, Raph ayer te portaste como un idiota con Bea.
—¡No lo hice!—exclamó el acusado, ofendido.
—Sí, lo fuiste—dije yo esta vez siguiendo a Lucky—. Y lo peor es que no te costaba nada en disculparte, no es problema nuestro sobre quién gusta de quién.
—Aurie, no...
—No, Bea. Yo sé que soy nueva en este grupo, pero te convertiste en mi amiga, nunca había tenido amigas, jamás. No me pareció que Raph dijera esas cosas y también tú, Noah—El chico se señaló como un tonto—, no te digo que te enamores mágicamente de Bea, al final nadie manda en el corazón de los demás, pero podrías haber tenido un poco más de tacto con alguien que conoces de hace años y que se supone que aprecias.
Todos se quedaron en silencio mirándome atentamente por lo que me removí avergonzada en mi asiento. Lucky soltó un silbido que me hizo ver en su dirección, me lanzó una sonrisa orgullosa.
—Esa es mi chica.
—Aurie para presidenta—aplaudió Trick impresionado.
—¿Algo que decir, chicos?—cuestionó Lucky limpiando su boca con una servilleta.
Ninguno habló al principio, pero al final, para sorpresa de todos Raph fue el primero en tomar la palabra.
—Lo siento, Bea, no debí burlarme de tu enamoramiento hacia Noah—entrecerré mis ojos al escuchar la voz robótica de Raph, como si no sintiera lo que estaba diciendo. Raph hizo una mueca cuando se percató de mi ceño fruncido—. Hablo en serio, ¿sí? Sé que a veces hablo de más y esta fue una de las ocasiones que dije algo fuera de lugar. Así que lo siento. Noah, es tu turno.
—¿Por qué me tengo que disculpar? Todo fue tu culpa.
De nuevo se instaló el silencio. Bea bajó la mirada, tomó su comida, se levantó de su asiento y salió de la cafetería a los ojos de todos.
—Dios, Noah, voy a partir tu trasero.
—¿Pero yo que hice, Jacobi?—cuestionó a la defensiva.
—¿No escuchaste si quiera una palabra de Aurora? Bea y tú se conocen desde mucho antes de que nos conociéramos entre nosotros, por Dios. Nadie dice que le digas que la amas, pero hay manera de decir las cosas.
