Capítulo 17.

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17.- In this shirt-The irrepressibles.

El osteosarcoma está avanzando, el doctor no vio un buen panorama en mis exámenes, sin embargo, dijo que seguiríamos intentando con la quimio.

Ahora estoy sentado aquí, completamente solo viendo como la aguja me atraviesa y por la manguera pasa aquel líquido que tal vez pueda salvarme la vida, pero ya siento lo que pasará. No me estoy rindiendo, princesa, pero llega el punto en donde tu cuerpo te dice: ¡Detente! ¡Hasta aquí llegaste, amigo!

Así que llegó el momento de revelarte la verdad sobre irme y alejarme de ustedes. Sé que no lo sabes porque le pedí a tu mamá en una carta que tratara de que solo te enteraras por este medio. Si lo descubriste antes no te saltes esta parte, hay otras cosas que quiero decirte.

Cada vez que tenía un mal día sobre el hielo era solo cuestión de volver a casa a abrazar a tu mamá y darte un beso en la frente para que mi día volviera a ser el de siempre, tus risas, las de tu madre, la mirada de vida de ambas, no quería arrebatarles eso. El día que me hicieron saber sobre mi diagnóstico vi en los ojos de tu madre como el mundo se le caía encima, tú estabas demasiado pequeña para verlo, pero sabías que había algo mal cuando llegamos a casa y viste lágrimas en los ojos de mamá, tu brillo se apagó un poco y me dio miedo ser el causante del que lo apagara por completo.

Sabía que habría consecuencias. ¿Actualmente? Tu mamá no me habla y no sé si la carta que le escribí haya servido de mucho, se la encargué a alguien junto al diario para que fueran enviados cuando finalmente perdiera la batalla.

Le escribí a tu madre que lamentaba no haberlas tenido a mi lado, por hacerla sufrir, que esperaba que pudiera encontrar a alguien que fuera mucho más hombre del que yo fui y sé que lo hará, tu madre tiene un aura para atraer a personas maravillosas. Cuando lo haga, hazlo sufrir, pero no demasiado, sé que vas a querer protegerla, te agradezco por hacerlo, pero también dale un abrazo de mi parte y agradécele por hacerla feliz.

Lo siento hija, pero espero que entiendas que para mí es más importante que ustedes estén tranquilas y felices a estar aquí pasando el infierno que estoy viviendo.

No te miento, esto no es fácil, los exámenes, los resultados que cada vez te desmoronan, no es fácil Aurora y no me arrepiento de alejarlas para no vivir esto conmigo.

Esto es lo último que tengo que decir sobre mi presente. De aquí en adelante ya no hablaré sobre mí, tu mamá o el cáncer. Es todo sobre tu futuro, princesa Aurora, uno en el que sé no podré ser parte físicamente, pero estoy ahí, hija, estoy en cada risa, en cada lágrima, en tus sueños, en tus objetivos y en cada latido de tu corazón.

Cerré el diario mientras sollozaba sin parar, las lágrimas empaparon mis mejillas y los temblores hicieron presencia en mi cuerpo. Oculté mi rostro en mis piernas tratando de acallar los sonidos, aunque estaba completamente sola en casa.

COLLIDE: La historia de una colisiónWhere stories live. Discover now