Capítulo 14

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14.-I love you- Avril Lavigne.

Lucky volvió a clases los días siguientes a su primer día de quimio, por más que sus padres insistiera que no tenía que hacerlo él quería intentarlo incluso cuando su cuerpo empezó a sentir más cansancio que antes o cuando las profundas ojeras empezaron a marcarse más en su sonriente rostro.

Por más que Lucky se sintiera mal, por más que había días muy malos, Lucky no dejó de sonreír, al menos no en mi presencia, cosa que agradecía en silencio.

Los días de clases sin Lucky eran solo asistir, escuchar y repetir al día siguiente, los chicos ayudaron, sin embargo, no era igual. Así que cuando entramos en el instituto Greenwood fue hasta reconfortante sentir la mirada de todos en nosotros, o más en Lucky, todos siempre miraban a Lucky.

Muchos se acercaron, todos preguntando lo mismo: ¿En dónde estabas, Jacobi?

—Uh, ya sabes, tuve este compromiso al que me obligaron a asistir, era cuestión de vida o muerte.

A todos les dijo lo mismo, no dio detalles, los demás no preguntaron de más, solo hubo sonrisas felices, golpes en la espalda e invitaciones a algunas fiestas o presentaciones de la escuela.

Observé atenta como Lucky abría su casillero especial, tomó algunos de sus libros y los colocó en su mochila. Afortunadamente no estaba tan atrasado, todos nos encargamos de hacer notas para él y los profesores estaban al tanto de la situación. El director había exigido discreción, era lo que Lucky quería, que nadie estuviera al tanto de sus problemas de salud.

Al menos por ahora, se darán cuenta tarde o temprano, me había dicho esa mañana mientras rodaba suavemente en su patineta.

Peace casi pegó el grito al cielo al verlo sobre la tabla, pero Lucky logró calmarla. La patineta de Lucky era una de sus cosas, aunque odiara pensar en eso, él estaba disfrutandola mientras pudiera.

—Si sigues mirándome de esa manera lo van a descubrir hoy mismo, Aurora—dijo antes de cerrar la puerta de su casillero y dirigir sus ojos azules hacia mí. Tenía aquella sonrisa ladina con el hoyuelo marcado en su mejilla—. ¿Qué te preocupa?

—¿A parte de ti? Nada. Solo pienso.

—¿Y en qué estás pensando?

—En ti—solté sin pensarlo, mis mejillas enrojecieron un poco ante la sonrisa que se amplió en Lucky —. Deja de verte tan presumido.

Se encogió de hombros y luego procedió a recostarse sobre su casillero.

—Cuando la chica que te encanta te dice a la cara que está pensando en ti es totalmente normal que me sienta de esa manera. Todos en este lugar podrían envidiarme—Arqueé mi ceja y reí ante su comentario—. ¿Qué? Estoy diciendo la verdad. Todos matarían por tener a Aurora Campbell con un plato de galletas recién horneadas en su mano tocando la puerta de su habitación un lunes por la mañana.

COLLIDE: La historia de una colisiónWhere stories live. Discover now