Se supone que la historia de una colisión puede resultar en algo bastante simple, solo son dos objetos que al estar muy cerca entre sí entran en contacto e interaccionan fuertemente durante un breve intervalo de tiempo.
La primera vez que lo vi esta...
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12.-It'll be okay-Shawn Mendes.
Miraba a Lucky tendido en su cama completamente pálido, una venda rodeaba su cabeza cubriendo las heridas de la cirugía, habían pasado cuatro horas y él todavía no despertaba.
Peace estaba reposando en el sofá de la habitación, Bryan había ido a casa por cambios de ropa para todos, Love lo había acompañado. Mamá me había estado enviando mensajes, me pidió que volviera a casa a descansar, pero me había negado, quería estar allí cuando Lucky despertara.
Tomaba con fuerza la mano de Lucky, estaba en una posición incómoda en mi silla de plástico recostada como podía en la cama de este, pero lo soporté, solo quería estar cerca de Lucky, después de todo no lo había estado en los últimos días por nuestra discusión.
A partir de ese día no volvería a faltar a ningún abrazo de despedida, era una promesa silenciosa que le había hecho a Lucky en aquella habitación de hospital.
No fue hasta el día siguiente que despertó, estaba sola con él porque Bryan había obligado a Peace a dormir un poco, yo la presioné también, la pobre mujer se veía destruida y algunos años de más se posaron sobre ella. Prometí que los llamaría a penas Lucky despertara. Los chicos estaban en la sala de espera, habían estado ahí velando el sueño de Lucky desde la distancia, cerciorándose que cualquier cosa que necesitara la familia Jacobi ellos estaban dispuestas a ayudarlos.
Lo primero que sentí fue el peso de una mano sobre mi cabeza, luego unos dedos se escabulleron entre las hebras de mi cabello suavemente, por un momento sentí que las caricias no estaban pasando, que solo era mi imaginación jugando conmigo, me sentí en paz y me imaginé a Lucky y a mí viajando por carretera hasta el fin del mundo con un hermoso atardecer frente a nosotros como testigo. Mis ojos se cerraron con fuerza y deseé de todo corazón que fuera verdad, pero su risita picarona me despertó de mi sueño. Abrí los ojos con lentitud y parpadeé acostumbrándome a la oscuridad de la habitación, alcé mi cabeza y ahí lo vi, sus ojos tan azules brillando y sonriendo como usualmente lo hacía, su mano aún hacía caricias en mi cabello, solo que esta poco a poco se fue deslizando hacia mis mejillas, su pulgar acarició la piel sobre estas, luego el dedo fue a mis labios, la mirada de Lucky cambió, pero no supe descifrar lo que había en ellos.
—Estas aquí —Su voz se escuchaba rasposa, tomé su mano y la apoyé aún más fuerte sobre mi rostro, queriendo tener el contacto más cercano con Lucky, de nuevo cerré mis ojos y me concentré en ese punto en donde nuestra piel contactaba—. ¿Te gusta que te acaricie?
Abrí uno de mis ojos, pero no dije nada, de nuevo lo cerré y me concentré de nuevo en el contacto.
Lucky comenzó a tararear suavemente alguna canción, no la reconocí al principio, mi ceño se frunció un poco, trataba de ubicar la letra, pero nada venía a mí, aunque estaba segura de que la había escuchado. Lucky pareció notar mi conflicto interno, por lo que empezó a cantarme, dándole una letra a la melodía que estaba tarareando mientras me acariciaba.
