Se supone que la historia de una colisión puede resultar en algo bastante simple, solo son dos objetos que al estar muy cerca entre sí entran en contacto e interaccionan fuertemente durante un breve intervalo de tiempo.
La primera vez que lo vi esta...
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9.-Photograph-Ed Sheeran.
Después de ese día empezamos a cumplir los deseos de Lucky, no estaba muy segura de hacerlo, pero Lucky se veía entusiasmado la mañana del sábado en la que llegó a mi casa y me pidió saltar de un maldito avión.
—¿Todavía estás dormido? —dije sin poder creerme lo que había escuchado del chico frente a mí.
El asunto se volvió más extraño al ver a Raph, Noah y Bea organizados en la parte de atrás como muestra de apoyo, aunque el único que se veía animado era Raph. Por otro lado, Bea y Noah se enviaban miradas, Bea las acompañaba de ceños fruncidos y Noah se veía claramente confundido.
—No estoy dormido, tú por el contrario...—Lucky me miró de arriba a abajo con una sonrisa—, tengo que decir que esas son las pantuflas más bonitas que he visto en mi vida. Confieso que te estoy queriendo un poquito más.
Miré sonrojada hacia el suelo observando las pantuflas que recubrían mis pies. Los dos Pikachu eran muy lindos y bastante nuevos, quizás, solo quizás, los había comprado por Amazon luego de que Lucky defendiera con fervor sus cartas de Pokemon.
—Shh se supone que no le puedes decir a una chica que te gusta el Pokemon—Raph susurró no muy bajo regañando a su amigo—. Eso no te hace ver caliente.
—Sigo siendo caliente, aunque me guste Pokémon, Raph—Bueno, él tenía razón—. Ahora, Aurora, ¿puedes subir, ponerte algo lindo y después bajar para que podamos ir al aeropuerto?
—No quiero ir a ver cómo te lanzas de un avión y mirar como mueres.
—¿Alguien dijo algo sobre lanzarse de un avión?
El moco salió de la nada de mi espalda bastante emocionado. Lo miré con mi mejor cara mosqueada, sin embargo, él no me prestó ni la más mínima atención, él solo veía a Lucky con interés.
—Lucky se levantó esta mañana y decidió lanzarse de un avión—digo antes de que el ojiazul dijera alguna palabra.
—¡Eso es genial!
—Eso no es nada genial—murmuré yo con miedo—. ¿Quién querría lanzarse de un avión?
—Yo dije lo mismo—refunfuñó Noah haciendo que Bea soltara un bufido.
—Para ti nada es divertido, Noah.
—¿Bea, te pasa algo conmigo?—preguntó él ya fastidiado de las miradas de la chica, pero esta solo se encogió de hombros con indiferencia.
—Yo no tengo nada contra ti, si tú piensas que tengo algo deberías ver al oculista, Noah.
Noah y Bea se sumergieron en una discusión y Raph miró fascinado el intercambio entre ambos, sin embargo, Lucky no les prestó atención y de nuevo lo pidió.
—Por favor, Aurora, es algo que realmente deseo hacer y quiero que seas tú la que esté conmigo en ese momento.
—Si ella no quiere acompañarte yo con gusto puedo hacerlo.
