Con dieciocho años cumplidos, Harry inicia su séptimo año escolar. La guerra ha quedado atrás, junto a los muertos y las culpas; entrenamientos, partidos de Quidditch y exámenes ocupan todo su tiempo, mientras disfruta de los vestigios de la pubertad. No obstante, la tranquilidad le dura poco. Una noche, una mala idea y un accidente, iban a poner de nuevo su vida de cabeza... Resignado a la soledad, Severus no sólo es un tipo misterioso con una afilada lengua y un negro corazón que ha levantado una bóveda para que nadie le lastime, es evidente que oculta algo con resentimiento; subsistiendo entre los tabúes de la sociedad mágica, sus dudas y temores secretos, se ha jurado jamás volver a llenar el vacío de su corazón. Lo que menos Harry esperaba en la vida era enamorarse. Lo último que Severus quería para su vida era un compañero...