Capítulo 15

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Neville llegó al Gran Comedor tan nervioso que la mandíbula aún le temblaba cuando se sentó en la mesa Gryffindor, entre Ron y Seamus.

―¿Te sientes bien? ―La mano de Finnigan se estiró, tocándole la frente―. Estás transpirado, pero tu piel se siente helada.

―Sí ―terció Ron―. Estás muy pálido.

El Omega negó y dejó escapar un resuello.

―No... no es nada; estoy mal del estómago ―Se excusó, ocultando la mano que aún le dolía y la tenía bastante roja, por la fuerza que había utilizado para pegarle a Nott en la cara―. ¿Se enteraron de la noticia? ―dijo de golpe, volteando el ángulo de la conversación. 

Los dos magos y la bruja menearon la cabeza de forma negativa, contemplándole expectantes. Neville se mordió el labio, ansioso, pensando en si abrir o no la boca; de cualquier modo, ya había largado lo primero que le vino a la cabeza y no podía echarse para atrás, o comenzarían a sospechar el porqué de su aspecto perturbado, así que soltó lo más relevante que le había pasado en la semana.

―S-Snape... ―balbuceo, agitándose sobre su asiento―, volverá a dar clase de pociones.

―¡¿Quéeee?! ―exclamó Ron, esparciendo pequeños trozos de salchicha sobre la cara de su novia.

―¡¡Ronald!!―lo reprendió ella limpiándose la cara con una servilleta.

―S-Slughorn está enfermo... ―argumentó veloz Longbottom; sentía el pecho comprimido, tenia problemas para respirar―. Parece que tiene Viruela de Dragón ―Hermione soltó una exclamación asustada y, a Seamus, se le cayó el tenedor de la mano―, por lo tanto, yo supongo que él dará las clases al menos hasta que mejore o encuentren un profesor sustituto...

―¡No bastaba con soportarlo en Defensas Contra las Artes Oscura, ahora hay que aguantarlo otra vez en Pociones! ―increpó Weasley recostándose sobre la mesa y tirándose del pelo―. Tiene tanta suerte que de seguro el otro viejo se muere y se queda con ambos puestos; lo que a ciencia cierta anheló toda su vida.

―¡¿Cómo puedes decir tantas estupideces de un tirón?! ―le regañó la bruja con frustración.

―¡¿Qué?! ―El Beta levantó la vista hacía su novia y se encogió de hombros―. No me vengas; tú tampoco tienes ganas de verle la cara de ort...

―¡Eres incorregible! ―exclamó Grenger con exasperación, golpeando su tenedor contra la mesa―. Estamos hablando de un anciano que tiene una enfermedad tan letal que, por si no lo sabías, en algunas culturas estaba prohibido dar nombre a los niños hasta que la contrajeran y sobrevivieran a ella; su tasa de mortalidad llegó a ser de un 50 % de los pacientes infectados, ¡y tú sólo hablas estupideces sobre el profesor Snape!

―¿Y quién te lo dijo? ―inquirió Seamus, que parecía incrédulo, pero el pulso le bailoteaba mientras le untaba mantequilla a su pan―. ¿Cómo lo sabes?

―La profesora Sprout ―dijo el de cara redonda, ahora siendo el vivo retrato de la confianza― . Madame Pomfrey sospecha que el virus puede haber mutado, ya saben, tienen memoria genética, y se trataría de una nueva sepa; estaba en la enfermería, pero pensaban trasladarlo a San Mungo lo antes posible.

En aquel momento el director se levantó de su silla; un revuelo de voces circulo todo el comedor antes de que éste solicitara la atención de los presentes. Snape se puso de pie a la par suya, imperturbable y amenazador como siempre.

Neville pensó, por un segundo, que el pocionista estaba buscando entre la multitud a alguien, pero sus ojos negros rápidamente se deslizaron a la mesa Slytherin y él se arrepintió de seguirle la mirada; los ojos avellana de Theodore estaban clavados sobre su figura, reflejando la miseria y el resentimiento de una bestia salvaje herida.

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⏰ Last updated: May 11, 2019 ⏰

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Odio y Posesión (Snarry/Omegaverse) EDITADO. Where stories live. Discover now