La guerra con los dragones al fin había acabado, Elsa sintió que ya respiraba con tranquilidad. Estoico el Vasto, el jefe de la tribu, había prometido que ya jamás serían perturbados por esas bestias salvajes, que de ahora en adelante sólo habría paz y prosperidad.
Pero esas palabras se desvanecieron en el viento cuando se encontró un huevo de dragón. Y no de cualquiera, sino de una especie desconocida.
Y peor aún, el hijo del jefe había descubierto su peligroso secreto.
Lo que ella no imaginó es que empezaría una nueva y maravillosa aventura de la mano con Hiccup Haddock, en donde descubrirán un capítulo perdido sobre el comportamiento de los dragones, y quizás el amor.
Touching the stars | Tocando las estrellas
PARTE I
Fue maravilloso y desconcertante verla luchar contra uno de los suyos, pero causó regocijo cuando levantó aquella esplendorosa varita y asesinó al hombre que le había arrebatado la vida, por lo menos metafóricamente. Molly Weasley gritó hasta desgarrarse la garganta.
- Perdóneme, señora Weasley, por no haber podido salvar a su hijo. Perdóneme, se lo ruego.
Y de repente se derrumbó en el suelo.