Me pidió una disculpa. Dijo que había tenido un mal día. Qué estaba apenado por la forma en la que me trató, qué no debió de desquitar su mal día en mí.
Confesó que me extrañaba, que necesitaba a su amiga de vuelta.
«¿Aún me quieres bonita? ¿Alguien más ocupa tu amor? ¿Encontraste a un chico lindo?» preguntó, quizá no quería saber la respuesta.
Sospechaba que algo había sucedido, su voz dejó de ser juguetona, sus ojos se veían melancólicos.
El corazón se me partía, él estaba triste; no podía hacer nada.
El alma se me acongojaba; escuchaba el nudo en su garganta al hablar.
Mis ojos se aguaron; sus ojos eran cubiertos por nubes llenas de agua salada, los mios derramaron las lágrimas que él retenía.
Un día le prometí que siempre estaría allí para él, no importaba la situación, él podía contar conmigo.
Dos amigos sufriendo; consolandose en un silencio reconfortante. Usando el hombro del otro para desahogar las penas que atormentaban la paz del alma.
Pobrechito muchachito :/
Me da un no se que que quien sabe que pero bueh.
Hey! Si gustan agregarme a fb me encuentran como Jenny McAllen digo si quieren si no pos no. Besos!