Deseo Odiarte

Ciento doce

Tenía que encontrar una manera inteligente de acercarme y no asustarla o que no me rechazara ipso facto; aunque vamos quien me rechazaría en su sano juicio, alguien tan guapo como yo no se encuentra todos los días.

¿Qué haría? Quizá si iba a su trabajo...

Quizá ir a su casa, no eso sería mucho...

Quizá si le hablaba en su red social, pero mierda ni siquiera sabía su nombre, ¿cómo lo consigo?

Piensa, piensa... Ya sé, éste animal la debe de tener como amiga, sólo espero que ella tenga una foto suya en su perfil si no ya valí...

Listo. Cuál Sherlock, uhm, ese detective creo, total que la encontré.

Su foto era tan linda, y ella tan linda, sus gigantes ojos marrones con unas larguísimas pestañas, sus labios gruesos y rosas como quisiera besarlos y que sólo fueran míos, su sonrisa, ¡joder! No había visto una más seductora e inocente en mi puta vida, sus cachetes tan redondos y apachurrables, como quisiera estrujarlos y dejarlos rojos, ya entiendo porque no la deja libre.

Bien ahora que la encontré, ¿qué hago?

Piensa... Si la agrego así nada más corro el riesgo de que ni me fume, y si le mando un mensaje y no me contesta... mejor el mensaje, ¡diablos ahora que le diré!

Piensa... algo lindo, nah, algo que vaya directo al grano pero y si es muy directo y me ignora, uhm, no sé bueno algo si sé y es que mis neuronas colapsaran de tanto pensar. Usaré mi frase usual.

Enviado: Hola hermosa

Si con eso caerá a mis pies.

Disculpa, ¿te conozco?

No me jodas escribe bien, me mato, ¿qué hago? Sabía que la clase de español me iba a servir algún día, hubiera puesto atención, muy bien espero no meter la pata hasta el fondo.

Enviado: Sí, y no. Yo te conozco, casi, y tú bueno estás por conocerme.

¿Y quién dice que te quiero conocer? Por tu nick no creo que lo quiera hacer.

Enviado: ¿Mi nick?

Uhm, sí, ya sabes ese nombrecito que te has puesto.

Pero que pendejo se me pasó eso.

Enviado: Disculpa, ya lo cambio.

Bueno en ese caso ¡Hola!

Enviado: ¿Te envío solicitud, vale?

Esta bien.

{Narra ella}

Thú beiakhóó cojehlón: Listo.

-Kevin y tu, ahora son amigos-

No solía hablar con desconocidos por seguridad pero ese chico me parecía conocido de alguna parte, su rostro me era familiar pero no sabía de dónde.

Seguí hablando toda la tarde con él, era gracioso y no podía negar que era galán esperaba que no fuera un viejo rabo verde en vez del chico que se mostraba en la foto.

Lo que me dio seguridad era de que el único amigo en común era él.

Habíamos quedado de vernos antes de salir del trabajo, me llevaría a casa. Llegó mucho antes de lo esperado y aún seguía hablando con Kevin, estaba por despedirme cuando se acercó a la pantalla para ver que estaba haciendo.

— ¿Y ese, lo conoces? —masculló.

—No, bueno sí, un poco, ¿por qué?

—No quiero que le hables, es un idiota. —comentó.

—Yo hablo con quien yo quiera. —respondí. El chico me caía bien, no porque él lo quisiera dejaría de hablarle.

Tomó su celular y se alejó de mí, lo ignoré no iba a sucumbir a sus rabietas.

Kevin: A que no sabes qué.

Yo: ¿Qué?

Kevin: Tu noviecito me acaba de prohibir que te hable.

Yo: No te creo.

Kevin: Dijo y cito "Pedazo de mierda deja de molestar a mi novia o te partiré la cara, atente a las consecuencias. Te prohíbo que le hables, maldito" ¿Cómo la ves, le harás caso?

Su novia... ¿yo? Me quedé estupefacta por ese mensaje. Estaba abrumada ¡Dios! Su novia dijo. Después de asimilarlo las mariposas despertaron y los nervios hicieron de las suyas.

Kevin: En serio. No le hagas caso, ¿o si es tu novio?

Esa pregunta me regresó a la realidad, actuábamos como tal pero no era mi novio.

Yo: No, no lo es, no te preocupes.

Kevin: Perfecto. Me alegra.

Se acercó furioso y golpeó el mostrador y me fulminó con la mirada.

—Ya te fue con el chisme. —inquirió. —Ese hijo de puta me de las verá conmigo. —masculló. —Si le vas a hablar a él, despídete de mí. —amenazó.

—Lo tengo que pensar. —contesté.

Éste salió furioso dejándome sola. No tenía por que hacerle caso; no le iba a hacer caso. No eramos nada para mandarme de esa manera.

Quizá de una vez por todas se diera cuenta de lo que sentía por mi y me pidiera ser más que su amiga o quizá por desobedecerlo se enojara y me dejara.

Kevin: ¿Pasó algo? ¿Estás en problemas?

Yo: Sí, se fue y me dejó sola.

Me llevaría a casa pero no importa, me las arreglaré.

Kevin: Si quieres yo voy por ti, sólo dime dónde estás.

Yo: No, gracias, no quiero ser una molestia, además te acabo de conocer.

Kevin: No hay problema. No es molestia yo con gusto voy. Y no pienses mal de mi, me has caído bien. No quiero que algo malo te pase por andar sola a altas horas de la noche.

Yo: Está bien. Gracias.

Le di la dirección del lugar, aun faltaba para mi hora de salida, en cuanto llegará cerraría el lugar era mejor que estar esperando en la calle, además le di mi número para que me avisara cuando estuviera cerca. Quizá me arriesgaba demasiado pero era alguien cercano por la reacción que tuvo él al no acceder a sus caprichos. Estaba nerviosa.

Saben que les dejo al otro putisho y yo me quedo con éste les parece? :p
bueno no... Les di a conocer su nombre para que no fuera un revoltijo y así estuviera más claro.
Quizá tarde poquito porque si lo notaron los caps son más largos y así además que empecé nuevos proyectos espero y le den una chansita y así.
Besotes! :*