Comencé a pensar en todo lo que había sentido y pasado Min-Jee debido a mí. Debido a mi existencia, debido a ese amor que jamás he podido corresponderle. Me siento mal, estúpida y aniquilada. ¿Tiene sentido lo que estoy pensando o... estoy enloqueciendo?
¿Por qué ella de todas las personas se fijó en mí?, ¿por qué tantos años había persistido con verme, acosarme... sin siquiera haber tenido una respuesta mía? ¿su amor era real, o era una simple obsesión? No, "simple" de todos modos tampoco podía ser... creía haberlo sabido todo, pensé que sólo era una enferma enamorada, ¿pero ella es más que eso?, ¿verdad? Me siento de pronto tan culpable... de no haberlo notado, de no haberme puesto en sus zapatos, en su piel. Haber pensado y comprendido su contexto... creo que ha sido el peor error de todo.
—Min-Jee... —Nombré con tristeza mientras me lavaba, ya la vergüenza no importaba... ahora, pensando, había obtenido otra perspectiva. Ella al escuchar mi voz, levantó la cabeza inmediatamente y me miró impresionada, ¿tanto le importaba que yo le dirigiera la palabra...? —¿Por qué estás enamorada de mí...? —Pregunté finalmente.
Su rostro se puso rojo y desvió su mirada... noté ese nerviosismo típico en ella... como cuando recién nos estábamos conociendo. Ella es la misma persona de ese día... de esos días... ella es la misma chica tímida, y un poco misteriosa que en ese entonces conocí, de la cual en realidad no sabía nada.
—Porque... eres la persona más hermosa del mundo, unnie. —Dijo finalmente mientras sus piernas y manos temblaban... podía ver tan claramente el cómo le costaba expresarme sus sentimientos, ¿tenía miedo de que yo la odiara...?
No comprendí lo que quería decirme... yo claramente no podía ser la persona más hermosa del mundo. Ella sólo me había idealizado. La chica en su cabeza no existía. No era yo. Pero no puedo evitar pensar en que tal vez sus sentimientos son genuinos, tal vez sólo incontrolables. Me había tenido aquí y se había preocupado de mí... de alimentarme, lavarme y protegerme...
—¿Por qué piensas eso de mí, Min-Jee? —Le dije acercándome a ella.
—¿Cómo es posible que me lo preguntes, unnie...? ¿cómo es posible que alguien tan perfecta como tú, no sea consciente de lo maravillosa que es? —Me dijo retrocediendo un poco.
—Necesito que seas precisa entonces... para ser consciente.
Entonces volvió a dirigir su mirada a mí. Y una vez más, vi en sus ojos otra cosa... vi en sus ojos amor y bondad... Min-Jee era una persona compleja, no era como Sun Hee... ni como mis amigas, ni como nadie que conociese. Min-Jee poseía un universo lleno de mí, y lleno de ella, dentro de Min-Jee sólo existíamos nosotras dos. Y yo... me sentía pequeña e intimidada ante esto... me costaba comprenderlo... no podía en mi cabeza caber que alguien me quisiese tanto...
—Eres perfecta unnie, porque tú sólo eres tú... tu cabello, tu rostro, tu sonrisa, tus labios, tu voz, tu olor, tu esencia, tu forma de hablar, tu postura, tus calificaciones, tus amistades, tu personalidad, tu alma... todo lo que te conforma te hace perfecta, todo lo que eres se complementa en un círculo vicioso que me encanta... desde siempre, desde el primer día que te vi, lo supe. Eres especial, no pude soportarlo... verte tan lejos, mi vida comenzó a distorsionarse, a quebrarse, no podía dejarte ir... tenías que... ser mía... —Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas... y mi corazón comenzó a quebrarse, ¿por qué no puedo odiarla? Si pensaba en retrospectiva, todo lo que ella había hecho hasta ahora estaba mal, pero... sus sentimientos, todo de ella, era tan... diferente y complejo de entender, me asusta pero a la vez me sorprende y me causa tanta curiosidad.
Verla así, cada cosa que escuchaba podría haberme parecido una locura, pero si lo piensas bien... es una locura tan horrible y dolorosa, no para mí... sino que para ella... ¿cuánto tuvo que sufrir mirándome, queriéndome sin poderme tener...? Sin yo haberme jamás dado cuenta de que nunca estuve sola... muchas veces cuando quise ser abrazada, cuando necesité a alguien a mi lado... en esas ocasiones me sentí tan sola, abandonada, sentía que no había nadie que me quisiese por quien yo era, sólo por quien ellos querían que yo fuera. Ella siempre estuvo ahí y jamás pude notarlo.
Una chica llena de virtudes, amable... pero sin ningún tipo de defecto, eso es lo que veían las personas a mi alrededor, veían a alguien que yo no era.
Pero Min-Jee... esa persona que siempre me había observado, ella vio todos mis defectos... de una forma enfermiza fue capaz de ver todo lo que yo era... fue capaz de todo distorsionarlo y adecuarlo a sus ideales. Ella me acepta tal cual soy. ¿Estoy maldecida o afortunada de tener tanto amor de alguien como ella?, ¿es correcto que acepte todo esto de forma tan natural? En mi cabeza no cabe el hecho de que yo para ella signifique tanto...
¿Realmente podría odiarte si en realidad me siento tan sola?
—Lo entiendo Min-Jee... —Le dije acercándome a ella, la abracé.
Nuestros cuerpos desnudos y húmedos se rozaron, la suavidad de ambos se unió... y sentí su calor, su aroma... la sentí a ella. Sus orejas enrojecidas, su cuerpo tembloroso, su corazón que latía como loco y marcaba cada latido en mi piel, ¿es este el sonido del amor?
De pronto ella ya no era una desconocida, ni una amenaza, ella me conocía desde hace tiempo... era como una vieja amiga que nunca pude ver, mi confidente anónima que estuvo siempre ahí y que pareciera que siempre iba a estar, ahora era mi turno de devolverle el favor, de corresponderla... olvidaré a Sun Hee... olvidaré a todos, hoy sólo tengo a Min-Jee...
¿Por qué no tendría que darle una oportunidad...? He estado aquí, privada de libertad, pero no he sido lastimada.
—Min-Jee... —Le sujeté su rostro, mis brazos aún palpitaban y dolían mucho por toda la incomodidad que había tenido que soportar, dirigí su cara a mí—¿Quieres... estar...? —No estaba acostumbrada a decirlo, me estaba poniendo nerviosa también, ¿estoy segura de lo que voy a decir?, pero... podríamos comenzar conociéndonos, ¿no? Ya habíamos sido "amigas-conocidas" y ahora, era turno de dar el otro paso... con mucha vergüenza, se lo dije...—¿conmigo...?
Sus ojos se llenaron de lágrimas y no pasó menos de un segundo cuando me dijo:
—Sí... pero... —¿Pero...? —¿Esto de verdad está pasando? —No lo comprendí.
—¿Por qué dices eso? —Dije sin vislumbrar.
—Porque he soñado con esto tantas, pero tantas veces... que no es posible para mí entender que esto es real, unnie... —Soltó con tanta tristeza, su voz se quebraba, parecía una niña pequeña. Cuando me dijo eso sentí una profunda punzada en mi corazón.
—Esto es real... Min-Jee...
Tomó mi cuerpo y lo apegó hacia ella, me abrazó profundamente y ocultó su cabeza en mi pecho... tan inocente y frágil...
Era mi momento.
Porque a pesar de que todo era tan especial, esto... no era lo correcto.