Abrió la puerta, y Xia Yao estaba plantado fuera.
La cara sombría de de Xuan Da Yu se relajo al momento, y su mente llena de irritación se quedó medio vacía. Colocó la mano en la parte posterior del cuello de Xia Yao y lo acercó hacia él dando un largo suspiro.
-¡Por fin alguien conocido!
Xia Yao no prestó atención a lo que Xuan Da Yu acababa de decir. Su mirada se centro en su oreja.
-¿Qué estás buscando? -Preguntó Xuan
Xia Yao respondió: -Mirando si tú oreja había sido mordida.
Xuan Da Yu estaba confundido: -¿Cuándo me has mordido la oreja?
-Anoche bebí demasiado... recuerdo ...vagamente lo que hice. Te mordí la oreja y tengo la sensación de que fue muy fuerte... me he levantado esta mañana con un sabor extraño en mi boca. Creía que te había mordido y te había hecho sangrar así que he venido lo más rápido posible.
Xuan Da Yu se llevó las manos a las orejas. Las sintió extrañas, pero contestó: -¡No! No siento nada en mis orejas. No me mordiste, y aunque lo hiciera, no tengo ningún moretón, ¿Cierto?
-¿Entonces a quién mordí? -Xia se frotó la frente. -Recuerdo que anoche cuando me llevaste a casa. Estaba jugando con tu oreja y mordiéndola todo el rato.
-¡Debería de contarte algo!- Le interrumpió Xuan Da Yu. -Yo no fui el que te llevo a casa anoche.
Xia Yao estaba aún más confundido. -Imposible. Si tú no me llevaste. ¿Quién fue el que me llevó de vuelta anoche? Recuerdo claramente que me subiste en tu espalda cuando salíamos del club..
Hablando de eso, Xuan Da Yu no era capaz de recordar cuando ocurrió el intercambio. -Recuerdo que te estaba cargando sobre mi espalda, mientras venía hacia aquí, quién sabe qué pasó durante el trayecto pero cuando llegué a la cama... ¡Era otra persona! (Yuan pasó)
Xia Yao puso una mueca. -¿Qué quieres decir?
Xuan Da Yu le contó todo lo que le había pasado desde que el momento en el que llegó a casa. Xia Yao no dijo nada, sino que se dedicó a reírse a carcajadas junto con una posición más típica de alguien con heridas internas.
-¿Cómo puede pasar algo así? ¿Crees que planeo lo sucedido?
-Acabo de volver a Beijing hace dos días. Él es un pequeño ladrón escurridizo. ¿Cómo puede haberlo planeado?
Xia Yao respiró profundamente y sonrió antes de preguntar: -¿De verdad se llama Wang Zhi Shui?
-Que va, lo leí en su carnet de identidad, ¿Por qué no creérmelo?
Xia Yao se rió fuertemente, el temblor iba directo hasta su cuello.
-¡Me gustaría decir que lo reconocerías! Este tío ha jugado a tratarte como si fueras un noble para engañarte, ¡has visto su nombre como más de lo que era! - No pudo contener más la risa.
-Yo... ¿Crees que tener el mismo nombre tiene que ver con el destino?
-¿Cómo puede estar relacionado con el destino? -Intentó explicarle Xuan Da Yu. -Yo soy el hermano mayor, y el emperador heredero de la Dinastía Xia... tu nombre es Xia Yao, Xia... con la gloria en mis manos, te tengo en la palma de mi mano! ¿Me entiendes?
Xia Yao tosió -Estás muy seguro de ti mismo.
Xuan Da Yu no respondió, se quedó mirando a Xia Yao fijamente a los ojos, nariz con nariz, ojos contra ojos, con una mirada particularmente seria.
-Gran nabo blanco, ¿Cómo es que te has vuelto tan atractivo?
Xia Yao se inclinó hacia él: -¿Sabes que ya lo has dicho unas cuantas veces? Sabes que, sabes que... te gusta decirlo ¿Cierto?
Xuan lo volvió a repetir sonriendo mientras retorcía las mejillas de Xia Yao. Xia Yao le golpeó en las manos a la vez que se enderezaba. -Si no fuiste tú quien me llevó a casa anoche... Entonces, ¿Quién fue?
-¿Peng Ze quizás?
Xuan Da Yu negó inmediatamente con la cabeza. -Imposible, se fue antes de que sucediera el incidente.
-Obviamente recuerdo que mordí la oreja de alguien. Tengo una sensación especialmente vivida de que eso sucedió...
-Quizás fuera un sueño, y te estuviste mordiendo tus propios dientes, te mordiste a ti mismo y te confundiste.
Eso espero...fue el pensamiento de Xia Yao.
-Sí, Te robaron artículos por una gran cantidad de dinero. ¿Estás seguro que no quieres que la policía lo investigue?
A lo que Xuan Da Yu respondió: -Si rellenas un informe, es probable que se libre de ello, no puedo perder a esa persona, ¡debo castigarlo personalmente! Si te parece conveniente, puedes ayudarme a investigarlo de forma privada. Tengo que cogerlo... antes o después tenemos que cogerlo.
Xia Yao asintió.
Ambos jóvenes permanecieron sentados en silencio por un rato. Xuan miró a Xia Yao antes de comentar: -Es fin de semana. ¡Hagamos un pequeño viaje juntos!
-Me he apuntado a un curso especial de entrenamiento para guardaespaldas. Tengo que entrenar durante el fin de semana.
Xuan Da Yu estaba asombrado, -¿Para que te has apuntado?¿Quieres ser guardaespaldas? (Más bien quiere estar cerca de uno...)
-No, este entrenamiento no está centrado específicamente en eso. Voy a aprender técnicas especiales de reconocimiento y entrenamiento especial anti-terrorismo. Además incluye rastreos... arrestos, manejo de explosiones, y algunos ejercicios, es realmente estimulante y práctico.
-Me gustaría ir contigo. -Fue la respuesta de Xuan Da Yu.
Xia Yao se inclinó hacía delante, mirándolo fijamente: -¿Por qué quieres ir conmigo?
Xuan contestó entre risas. -Porque no, solo quiero pasar más rato contigo.
Xia Yao asintió a regañadientes.
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Mala idea Xia Yao...
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