Ponte todo lo celoso que quieras.

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Bua... solo el título ya me da ganas de gritar!! Xia Yao estás perdido...

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-Verás, Yuan Ru tenía buena intención. Invitó a tantos hombres a venir solo por su protección, pero no porque quisiera causar problemas deliberadamente. Por favor, hagas lo que hagas, no te enfades con ella. -Wang Shuang suplicó humildemente a Yuan Zong.

Yuan Zong respondió con una cara inexpresiva, -Sus actos provocaron demasiados daños, así que debe asumir la responsabilidad de sus acciones.

-Pero siento que estás siendo un poco duro con ella. -La voz de la joven estaba llena de tristeza. -Creo que la entiendes y la conoces como para saber que ella no puede soportar ser confinada sea cual sea la razón. No se regañarla sería mucho mejor que castigarla.

-Bueno, dejar que se guarde sus cosas para sí misma también sería mucho mejor.

-Pero...

-¡Eso es todo! Deja las cosas tal y como están... -Le interrumpió Yuan Zong. -Si hay algo más que necesites saber, entonces siéntete libre de hablar.

(N/T: Sé que estás siendo educado, pero... ¿sabes que si das la opción es posible que se quede a darte la chapa???)

Wang Shuang se mantuvo tranquila ya que si Yuan Zong accedía a liberar a su hermana o no, no es que le importara realmente. Si lo conseguía, eso podía demostrar que tenía algo de encanto para con ese hombre. De lo contrario, podría aprovechar la ventaja para hablar más con él.

Xia Yao estaba trotando tranquilamente afuera cuando la puerta de la oficina se abrió con un sonido repentino y de ella salió Wang Shuang.

Se quedó allí de pie con una sonrisa de despedida mirando hacia Yuan Zong.

-Me voy a casa.

(N/T: ¿A quién le importa?Bye...)

Pueden parecer palabras comunes pero para Xia Yao, las cosas no eran tan simples.

Wang Shuang apartó la vista de Yuan Zong solo para sorprenderse de la presencia de Xia Yao.

La joven le sonrió de mala gana.

Xia Yao también le devolvió una sonrisa aparentemente brillante, pero por dentro estaba maldiciendo: ¡Sonríe, perra! ¡Sonríele a mi trasero, perra!

Yuan Zong se acercó rápidamente, preguntando: -¿Cuándo has llegado? ¿Por qué no has entrado?

Xia Yao se puso de pie lleno de ira reprimida. ¿A quién intentas engañar? ¿No era esa ventana de cristal transparente lo suficientemente grande para que me vieras llegar? ¿O no podías apartar los ojos de esa mujer por un segundo? ¡Qué pretencioso bastardo!

Pero todos los hombres tienen su ego y también Xia Yao, que definitivamente no tenía intención de expresar sus celos. Después de todo, nunca había admitido sus sentimientos por Yuan Zong.

Por lo tanto, Xia Yao cambió inesperadamente su actitud a una frívola sonrisa en la cara. Incluso puso un brazo alrededor del cuello de Yuan Zong, burlándose fraternalmente, -¡No me atrevería a meterme en tu relación!

Yuan Zong le contestó fríamente, -Ella es solo otra amiga de Yuan Ru.

(N/T:Qué pena que no lo haya oído ella...)

-¡No juegues conmigo! Solo ve directo a ello como todos los hombres, ¿por qué eres tan tímido? Además, ¡esta es una buena oportunidad! ¿No es que siempre te prometo que haré todo lo posible para conseguirte la chica adecuada? Y mira, ahora tengo a otro haciendo esto por mí, está garantizado, tu hermana pequeña habrá tenido cuidado a la hora de elegir, estoy satisfecho con lo que ha hecho. ¿Tú no?

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