Me gustas

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         Xiao Hui y Zhang Tian volvieron a la oficina y vieron un montón de comida y bebida apilada en su escritorio. Cuando vieron a Xia Yao recostado con sus largas botas apoyadas en el escritorio, ambos le miraron levantando las cejas.

       -¿Qué significa esto? Dijo Xiao Hui mientras caminaba hacia la deliciosa comida.

        Xia Yao dijo: -La he comprado para vosotros dos.

        Zhang Tian estaba halagado. -¿Qué día especial es hoy?

        -No tiene nada de especial, solo que estoy de buen humor.

         Xiao Hui, quería abrir un paquete de semillas. Como resultado, hizo una abertura demasiado grande y las semillas fueron derramadas. Xiao Hui iba a agacharse para recogerlas cuando Xiao Yao lo detuvo.

        -Oh, ahora después barreré.

        Tras oír eso Xiao Hui intercambio una mirada con Zhang Tian.

        ¿Qué tan feliz está hoy? ¿Cómo puede hacer que el joven Xia tenga la iniciativa para ponerse a trabajar?

        Lo que era seguro, es que la felicidad y el dolor tenían una dependencia mutua. Si no hubiera conocido a Yuan Ru, los días de Xia Yao se hubieran mantenido sin ningún cambio. No habría ningún motivo por el que estar feliz. En cambio, después de varios días de soportar al inaguantable duo, le había llevado un momento librarse de sus dos mayores problemas.

        Esa misma tarde en el trabajo, Xia Yao estaba con un humor completamente relajado, se había colgado a los hombros de sus compañeros y caminado hacia la salida con una sonrisa.

        -¿Nos vas a contar qué es eso tan bueno que te ha pasado Xia Yao? Hoy, quieres contárselo a tus amigos. Xia Yao sonrió misteriosamente, y las líneas de expresión su cara se mostraban vividas.

        -No os lo voy a decir.

        -Oh ¿Está intentando cabrear a los demás? No quiere decir nada. ¿Qué debería hacer?

        Zhang Tian y Xiao Hui cogieron a Xia Yao.

        -No montéis un alboroto, no os molestéis...

        Le gritó Xia Yao a ambos hombres, medio gruñendo medio en broma. Los tres estaban gritando felizmente. De repente, Xia Yao vio de reojo un coche que se le pareció familiar. Sus alegres facciones quedaron congeladas instantáneamente al igual que su tono de voz

       -¡No me lo puedo creer! Gruño Xia Yao.

        Ambos colegas le golpearon rápidamente diciendo: -¿Cómo puedes ser así de ridículo? Si vuelves a reaccionar así de nuevo vas a tener que hablar sobre ello...

        Xia Yao ajustó sus músculos faciales, y forzó una sonrisa.

        -No es nada, vosotros dos podéis iros primero, yo me iré conduciendo.

        Una vez que Xiao Hui y Zhang Tian se habían ido, Xia Yao camino directo hacia el coche que estaba en la acera de enfrente con una expresión zombie.

        -¿Por qué has vuelto?

       Yuan sostenía el cigarrillo con sus dedos fuera de la ventanilla, le dio unos pequeños golpes haciendo que la ceniza cayera, con su dura mirada atravesando directamente el rostro de Xia Yao, sin ningún tipo de escrúpulos o vergüenza.

       Xia Yao se sostuvo al último atisbo de su temperamento y le dijo a Yuan: -Ya le he dejado las cosas claras a tu hermana, ¿No te lo ha dicho?

      -Me lo ha dicho.

       Para Xia Yao... lo más repugnante era que Yuan Zong fuera capaz de decir esas increíbles palabras y seguir manteniendo un inusualmente bajo tono de voz.

       -¿Cómo puede ser que después de lo que dije sigas viniendo? Xia Yao estaba de mal humor.

        Yuan Zong abrió la puerta y se bajó del coche, aplastando la colilla del cigarrillo con su pie. Miró hacia abajo reduciendo la distancia con Xia Yao, sus ojos centrados en él.

       -Me gustas.

       Xia Yao estaba tan molesto que le contestó: -No me importa lo que sea que te guste. ¡Ah! Tu hermana me desprecia, ¿Tú no puedes estar tomando la decisión por ella, cierto?

       La boca de Yuan Zong estaba mostrando una débil sonrisa, levantó su dedo y apuntó a su propio pecho de una forma salvaje, y presiono dos veces en la sien de Xia Yao.

        -Me gustas tú.

        Las palabras de Yuan Zong eran como un lanzar un manotazo de hierro, empujando a Xia Yao tres pasos hacia atrás.

        -No... no te entiendo... ¿Parezco gay?

        Yuan Zong le respondió: -Yo soy al que le gustas, y no tiene nada que ver con ser gay.

         - ¿Crees que igual te veo de una nueva forma? -Respondió ferozmente Xia Yao.

        -No importa si yo no te gusto.

         -¿Lo qué quieres decir es que... yo te gusto, y lo que yo piense sobre eso no tiene nada que ver con ello?

         -Más o menos.

         -¿Cómo está entonces relacionado conmigo?

         -Yo soy al que le gustas, ¿Cómo no va a tener que ver contigo?

         ¡C*abronazo! ¡No quiero mezclarme contigo!

         En su lugar Xia Yao dijo: ¡Si llega el día en el que tú también me gustes, me chuparé mi propio rabo!

         Cuando se giró, la cara de Xia Yao era un gran bloque de hierro, ardiendo al rojo vivo, del que salía humo.

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Espero vuestros comentarios y votos... 

Gracias por leer.

Si queréis ver la serie, podéis encontrar los videos subtitulados en Youtube aquí:

https://www.youtube.com/playlist?list=PLDSnSg5w91V3hs0wc5J4Emza-fKmYgUbN




Advance Bravely En EspañolWhere stories live. Discover now