Blindness || a. i.

By irwinsickmind

8.2K 713 134

Donde una chica con ceguera cae perdidamente por un chico que tal vez jamás podrá ver, entendiendo con él lo... More

Introducción
Capítulo uno
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco
Capítulo seis
Capítulo ocho
Capítulo nueve
Capítulo diez
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Capítulo quince
Capítulo dieciséis
Capítulo diecisiete
Capítulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo veintiuno
Capítulo veintidós
Capítulo veintitrés
Capítulo veinticuatro
Capítulo veinticinco
Capítulo veintiséis
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve

Capítulo siete

210 27 8
By irwinsickmind

Tardaron apenas cinco minutos para que alguien llamara a una ambulancia. Era la una con catorce minutos, según lo que me dijo mi madre cuando desperté.

Me levanté a las once de la mañana en la habitación 113. Me dolía la cara. Mi madre me dijo que tenía algunas rozaduras, unos cuantos pero pequeños moretones y un rasguño en mi mentón.

Justo esta mañana amanecí sin la vista. Desperté y… solamente pude oír la voz de mi madre gritar que había despertado. Me puse histérica al no poder ver a mi madre, empecé a gritar y a llorar. Ella llamó al doctor que se encargaba de mí y dijo que esto, por suerte, sería temporal. Dijo algo como un pequeño traumatismo que se creó en mi cerebro, lo que afectó a mi vista.

Realmente me sentía triste, porque no vería por cuatro o cinco meses. Digo, ¿quién estaría emocionado por quedar ciego temporalmente?

Le pregunté a mi madre sobre Derek, ella sólo me respondió que yo no tenía que estarme preocupando por aquel bastardo —tal cual lo dijo—. Él no se había preocupado por mí a la hora de subir al auto en estado de ebriedad y casi matarnos.

Después de unas horas de estar platicando con mi madre sobre su nuevo trabajo, tuvo que irse por lo mismo. Sólo había pedido a su jefe que la dejara salir por una urgencia, más no significó que le diera todo el día. Se despidió de mí con un beso en la frente y supe que se fue al oír cómo se cerraba la puerta.

Una enfermera entró a los pocos minutos de que mi madre se fuera. Me trajo la habitual gelatina con sabor a fresa y un jugo, prendió el televisor —lo cual para mí fue algo estúpido, ya que yo no podía ver— y después se marchó.

Me comí lentamente la gelatina y sorbía de poco a poco el jugo mientras pensaba en cómo estaba la salud de Derek. Busqué con la mano el botón para que la enfermera viniera, y en menos de diez segundos vino.

—Disculpe, ¿sabe algo sobre el chico que ingresó conmigo al hospital?

—Derek… ¿Maxwell?

—Sí, Derek Maxwell.

—Derek Maxwell está en la habitación 206. Por lo que aquí dice, tu amigo ha sufrido un desgarre muscular y un codo fracturado, además de un golpe en el cráneo de nivel medio.

—Se pondrá bien, ¿cierto?

—Sí, no pasará a mayores.

—Gracias.

Se retiró después de hacer algo con los tubos que tenía a lado mío. Me quedé sola con el sonido del cardiograma y el televisor a un volumen que apenas se podía distinguir. Al parecer había puesto un noticiero.

(…)

Desperté de nuevo, alguien me estaba tocando la mano. La quité en seguida por temor.

— ¿Quién es? —pregunté histérica.

—Soy yo, Vanessa, no te asustes.

La voz de Luke me tranquilizó, sonreí y al parecer notó eso.

—Siento mucho lo de tu ceguera temporánea. Me siento culpable, muy culpable. Yo planeé esto, yo hice todo esto —empezó a balbucear. Pude sentir su rubio cabello acariciando mi mano.

Oí cómo empezaba a llorar. Me abrazaba, me daba besos en la frente y me pedía perdón.

—Luke, yo no tengo nada que perdonarte.

— ¡Por supuesto que sí! ¡Yo fui el que te dejó así! ¡Por mi culpa estás en este hospital sin poder ver!

—Hey, Luke, escucha. No fue culpa más que de Derek, ¿vale? Él es el único culpable. Él ha causado todo esto.

—Pero… yo sólo… yo sólo debí haberte dejado seguir tu estúpido plan. Así nadie hubiese salido lastimado. O bueno, por lo menos tú, Vanessa. Siento que… te he fallado.

—No, Lukey, tranquilízate. —Lo abracé y le acaricié su suave y rubia cabellera, dándole unos cuantos besos en su cabeza.

—Lo siento, Vanessa, lo siento tanto… —dijo entre sollozos.

Se me partía el corazón en dos escuchar a Luke llorar, considerando que él era difícil de hacer llorar.

—Me haces sentir culpable de que tú estés llorando —dije tratando de calmarlo.

—Los únicos culpables somos Derek y yo.

—Luke, tienes que tranquilizarte y darte cuenta de que tú no tuviste nada que ver con el accidente.

—Pero…

— ¡Ya, basta! ¿Acaso este Luke se aprovecha de mi ceguera para ponerse de sentimental? ¿Acaso lo hace sólo porque no puedo ver cómo llora? —Bromeé, tratando de tranquilizar el tema.

— ¡Vanessa! ¡Déjame llorar a gusto!

—Ya, vamos, relaja la pelvis. No es para tanto.

Reímos por un rato después de aquel momento. Me contó que Calum venía en unos minutos, ya que fue a aparcar el coche de su madre y no había lugar.

— Y a todo esto de la visita… ¿quién te dijo que yo estaba aquí?

—Tu madre me llamó como a las seis de la mañana diciéndome histéricamente que tú estabas en el hospital, que habías tenido un accidente automovilístico. Yo en ese momento estaba en una pizzería… —lo interrumpí al escuchar que estaba en una pizzería.

— ¿Cómo que estabas en una pizzería a las seis de la mañana? ¡Dime qué pasó por tu cabeza!

—Bueno, es que… me había dado hambre después de haber pasado a casa de Cal a jugar videojuegos.

— ¡Dime a quién se le ocurre pasar a una casa en la madrugada y después a una pizzería! A ti en verdad te hace falta un tornillo, Hemmings.

Salté de un brinco al oír la puerta azotarse sin previo aviso, le pregunté aterrorizada a Luke quién era, pero con sólo escuchar su voz pude identificar al instante quién demonios era.

— ¿Está viva? —oí que susurró.

—Sí, Calum, estoy viva —le respondí a punto de reír por lo ingenuo que era.

—Cal, Vanessa no podrá ver por unos meses, así que no trates de hacer algo que tenga que ver con la vista. —explicó Luke.

—Oh, entonces… puedo hacer esto.

Fue el momento en que, por un lado agradecí el no ver y por otro moría de ganas por saber qué había hecho. Sólo pude escuchar una hebilla desabrocharse y que algo había caído al suelo.

— ¡Eres un maldito asco, Calum! —gritó Luke riendo.

—Te encantó lo que viste, Lukey —respondió Calum entre risas.

— ¿Qué hizo? ¿Por qué están riéndose?

—Luke, no te atrevas a decirle qué hice.

—Sólo puedo decirte que es cien por ciento negro.

Calum nos contó que después de que Luke se fuera de su casa en la madrugada, un tipo gordo se paró enfrente de su ventana y le levantó el dedo de en medio. Calum al ver esto, salió con una pistola de juguete a donde estaba aquel gordo y empezó a amenazarlo.          

— ¿Y tú qué crees que quería ese maldito gordo? —preguntó Luke.

—No lo sé, pero fue divertido. Jamás te pasa algo así en la vida, así que debes aprovecharlo.

—Chicos, la hora de las visitas se ha acabado.

—Espere, ¿nos dejaría unos minutos más?

—Está bien, pero ya tienen que irse.

La puerta se cerró, oí las ventanas vibrar. Se podía ver a mil kilómetros que 1) o la enfermera odiaba su trabajo, 2) odiaba su vida  o 3) me odiaba a mí.

— ¿Cómo me veo en este momento? Me refiero a cómo se ven mis ojos.

—Se ven… normales. Como si pudieras ver a la perfección —dijo Luke.

— ¿En serio? ¿No hay nada anormal?

—Vanessa, no se te cayó un ojo ni nada, tranquilízate —respondió Calum con tono burlón.

—Muy gracioso, Calum. Disfruta aquellos ojos de asiático mientras puedas.

Los tres reímos. La enfermera llegó a los dos minutos y Luke y Calum tuvieron que retirarse, ya que me harían algunos estudios más para ver si se había presentado algo que no se haya visto antes.

—Te veré mañana, Vanessa —dijo Luke. Me abrazó y me dio un beso en la frente.

—Hasta mañana, Luke.

— ¡Adiós, Vanessa!

—Hasta luego, Cal. Por favor, cuida de Luke.

Oí cómo se cerraba la puerta, hasta que sentí que alguien me susurraba en el oído: era Luke.

—Calum se ha bajado los pantalones… junto con los bóxers. Te quiero.

Sus pasos desaparecieron cuando el portazo retumbó en toda la habitación, dejándome pensativa en cómo Calum era una maldita aberración para la humanidad cuando de perversidad se trataba.

Pero ahora entendía por qué Luke me dijo que Calum era cien por ciento negro.

Continue Reading

You'll Also Like

389K 9.8K 43
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
592K 41.8K 76
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
135K 21.6K 50
Yoongi un alfa que nació en una familia de dinero, en la cual tenían esclavos. Esta historia se basa en el siglo XV donde la venta y compra de esclav...
7.8M 467K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...