Taehyung y Seokjin los habían engañado. Ese día sí habían creado un plan juntos para reunirlos, pero no para precisamente estudiar. Ni para hacer algo que involucrara la biblioteca, o la escuela. En realidad nada de lo que tenían pensado esos dos chicos tenía que ver con libros o lápices. Y aunque a Jimin le encantaba la idea y no podía dejar de sonreír al principio, se sentía mal sabiendo que Jungkook no estaba muy contento con todo lo que estaba pasando. Le comentó a Taehyung lo angustiado que estaba por la actitud que había tomado Jungkook, pero él le dijo que se le pasaría rápido. Le dijo que no le tomara mucha importancia, pues Jungkook nunca había sido fanático de los cambios a última hora ya que solía planear cada cosa que haría en su día. Y que cuando no podía seguir todos los pasos, se estresada un poco. Lo sé, es raro. Pero es una cosa suya, y aunque no la entienda, ya me acostumbré. Había dicho al final.
Seokjin y Taehyung habían planeado una tarde para los cuatro en un pequeño parque de atracciones que había cerca de la escuela.
Seokjin había llamado a Taehyung para contarle que Jungkook lo había visto con Jimin en el parque, y había sido justo después de que Jimin le contara la razón por la que negaba ser bisexual ante todos, y que también admitiera lo muy inseguro e intimidado que se había sentido al ver a Seokjin junto a Jungkook frente a la cafetería.
Taehyung le contó a Seokjin todo lo que habló con Jimin después de que su ex le dijera lo muy mal que se sentía Jungkook al pensar que algo podría llegar a existir entre él y el chico que le gustaba.
Y cuando empezaron a pasar los días y notaron que ambos chicos estaban decididos a ignorarse, no pudieron quedarse con los brazos cruzados. Es así como terminan contándole todo a Tanya, quién apoyó la idea que tenían y dijo que podían salir de la escuela sin problemas.
Después de que la primera parte de su plan estuviese lista, sólo faltaba que Jungkook quisiera ver a Jimin. Esa fue una tarea fácil para Seokjin. Después de un par de conversaciones, ya había hecho a Jungkook admitir lo mucho que quería hablar con Jimin.
Es así como el mismo Junkook decide ir a la siguiente tutoría y pasar todo la tarde con Jimin... pero todo se echa a perder cuando Jimin nunca aparece. Aunque fue algo que lograron arreglar rápido, pues Taehyung convenció a Jungkook de esperar un poco más y Seokjin fue por Jimin. Lo más difícil de todo el plan había sido convencer a Jungkook de salir ese día en vez de quedarse estudiando. Seokjin había comentado, como cosa suya, ¿y si vamos a gladland? Jimin había aceptado enseguida, él haría lo que sea para no estar ni un minuto más leyendo libros o apuntando cosas en cuadernos. Jungkook se lo había pensado bastante. Y Seokjin sabe que si no fuera por Jimin, habría dicho que no.
El parque no era tan inmenso, pero aunque no fuera ni por asomo impresionante, sí llegaba a ser bastante lindo. Tenía un poco de todo. Una noria, más de una montaña rusa, y un escenario que era el corazón del lugar, donde siempre se presentaban diferentes bandas de chicos no famosas. También había un carrusel al que Jimin no podía quitarle los ojos de encima, pero sabía que ese día sus amigos no tenían planeado subir a atracciones tan lentas y aburridas. Ese día no habían tantas personas en el parque, y la atracción que tenía a más personas haciendo fila para entrar era la casa embrujada. Habían varios puntos de comida abiertos, el aire olía a palomitas de maíz y pasaban niños abrazando lo que sea que sus padres le habían comprado en la tienda de recuerdos.
— Te ves feliz. — susurró Seokjin sobre el oído de Jimin. Estaban por montar en la montaña rusa más grande del parque y había demasiado ruido alrededor, así que el más alto le habló desde lo más cerca que pudo al estar parado detrás de él —. Tienes que agradecer, ¿no? Fue mi idea. — riendo, posó su mano derecha sobre la cintura de Jimin y tiró del chico hacia su cuerpo.
— No te agradecería nada, ni siquiera que me salvaras la vida. — rodó los ojos, pellizcando la mano de Seokjin para que la quitase. El rubio rió divertido, haciéndole caso a Jimin y apartándose.
— No sé por qué eres así conmigo, seríamos un dúo sensacional. — parándose ahora a su lado, le guiñó un ojo —. Sólo piensa en ello un poco.
— No me hagas pensar en ti durante las vueltas en la montaña rusa o saldré vomitando de allí. — Jimin le golpeó el pecho, esta vez usando más fuerza que cuando lo pellizcó. Aquella acción sólo hizo que Jin sonriera con diversión.
— Me gustaría ver eso. Así que hazlo, rubio. Piensa en mí.
— Juro que voy a tirarte de la vagoneta. — Jimin finalmente lo miró a los ojos, y todo lo que pudo ver Seokjin fue una mirada enfadada y unas mejillas sonrojadas.
— Recordaré no subirme a ninguna atracción contigo hoy. — sonrió victorioso cuando Jimin se quejó, cruzándose de brazos.
— No verás venir la siguiente, pequeña tarántula peluda y fea. Te lo juro.
— Me parece que seré yo el que te tire de una vagoneta, mi querido Jimin. — riéndose, lo tomó del cuello de su camisa y lo impulsó hacia él —. Hoy vas a morir.
— A mí me parece que tienes más ganas de besarme que de matarme. — burlón y pícaro, Jimin lo miró con aires de superioridad mientras lamía sus labios.
— Pues yo también noté que te gustó el beso. — Seokjin también se burló, haciendo a Jimin fruncir su entrecejo.
— ¡Fue tan espantoso cómo tú! — empujándolo, logró apartarlo.
— ¡Tú no besas bien! — le respondió Jin, devolviéndole el empujón —. Tus novias no te lo decían por lástima, seguramente.
— ¡Te voy a cortar la polla y haré que te la tra-
Antes de que terminara de decirlo, Seokjin le tapó la boca con su mano. — shhh, hay niños aquí. — intentando controlar sus risas, Seokjin observó a su alrededor y finalmente se dio cuenta de lo mucho que habían llamado la atención.
— Hey, vamos. — pidió Taehyung, que estaba abrazado al brazo de Jungkook, quién sólo intentaba quitárselo de encima. Seokjin rió al verlos — ¡Ya casi llegamos!
Con Jimin entre sus brazos y aún tapándole la boca, Seokjin fue hacia sus amigos. Y entonces sintió los dientes de Jimin clavarse en su mano, y gritó.
— ¡Maldito come gente!
Sería un día interesante para los cuatro, ya que jamás habían pasado toda una tarde juntos. Seokjin no solía unirse a las salidas de Taehyung y Jungkook, y Jimin era nuevo en el grupo.
(…)
Jimin había bajado bastante callado de la montaña rusa. Y no era porque estuviese mareado, ni porque Seokjin había intentado realmente tirarlo de la vagoneta. Había sido otra cosa. No podía dejar de pensar en ese momento, cuando sus manos estaban aferradas a la barra y Jungkook las había cubierto con las suyas, que eran muchísimo más grandes. Incluso las había acariciado un poco. Y es que Jimin ni siquiera pudo prestarle atención a la velocidad del viaje, la cual había hecho gritar a Seokjin de terror hasta el punto de sacarle lágrimas. Él sólo había podido mirar a Jungkook, sonreír al ver que este también lo miraba, y luego observar sus manos juntas.
— ¡No creo que sea gracioso! — chilló Jin, mientras Taehyung se doblaba de la risa y se sostenía el estómago —. Pensé que mi corazón estallaría.
— Eso hubiese sido un regalo para el mundo entero. — Jimin habló por primera vez desde que bajaron de la atracción, burlón.
— Me gustas más con la boca cerrada, rubio. — Seokjin lo miró mal.
— ¿Te gusto? — burlón, Jimin le sonrió.
— No tendrías tanta suerte. — le lanzó un beso, provocando que rodara los ojos.
— No quiero tus besos, rubio. — fingió atrapar el beso, tirarlo al suelo y después pisarlo.
— Oh, ¿pensaste que era para ti? Lo siento, rubio. Era para Jungkook. Como ya te lo dije, no tendrías tanta suerte. — abrazándose al cuello de su primo, le aplastó un ruidoso beso en la mejilla —. Pero ya que mataste mi otro beso, puedo darle muchos más.
— ¡Tenían que ver su cara! — sin poder superarlo todavía, Taehyung interrumpió la conversación con sus escandalosas risas. Jimin no dijo nada más, sólo fulminó a Seokjin con la mirada.
— ¿Por qué no vamos por algo de comer? — mirando directo a los ojos de Jimin, el pelinegro sonrió tímidamente. A veces Jungkook simplemente era tan tierno sin darse cuenta —. No has comida nada y eso no es bueno, mon amour.
— ¡Claro, Kookie! Y tú también necesitas comer. Vamos, vamos, vamos. — tomándolo de la mano, prácticamente lo arrastró hacia el primer puesto de comida que vio. Jungkook rió por lo mucho que amaba toda la energía y felicidad que le transmitía Jimin.
— ¿Cómo es que Jungkook lo convierte en todo un ángel — se rió Seokjin, a quién Taehyung se encargó de llevar de la mano al puesto de comida justo como Jimin lo había hecho con Jungkook.
Más tarde, después de comer y haber estado caminando un buen rato por todo el parque mientras Jin y Jimin se insultaban o empujaban cada dos segundos, decidieron ir a los autos de choque. Seokjin subió en uno y fue al volante, con Taehyung a su lado. Estaba decidido a golpear tantas veces el auto de Jimin que ni siquiera le dejaría tiempo para devolverle ningún golpe, y eso lo haría enfadar muchísimo.
Jungkook y Jimin subieron en otro, pero no iban sentados como Seokjin y Taehyung. Pues Jimin estaba sentado sobre las piernas de Jungkook, manejando el auto de choque, y el pelinegro sólo abrazaba la cintura del rubio y dejaba descansar su mentón en su hombro.
— ¿Dónde estás, rubio cobarde? ¡Te estás escondiendo de mí! — gritaba Seokjin, y Taehyung moría de la risa mientras intentaba quitarle el volante. Recibían golpes de todas las direcciones.
— ¡Aquí estamos, inservibles idiotas! — fue Jungkook el que respondió, y en ese momento sintieron un golpe que hizo que el auto de choque se impulsara bruscamente hacia adelante. Jimin adoraba que Jungkook riera.
(2/4)
Hello honey babies, ¿qué tal? (︶ω︶)
Necesito leer sus sugerencias. Quisiera saber si les gustaría que haga un capítulo dedicado solo al Taejin, o si prefieren que los otros dos capítulos sean momentos de Jungkook y Jimin a solas. Respondan abajo.
(~￣▽￣)~ 💗
➥ taejin y kookmin <3
➥ sólo kookmin <3
para mí es muy importante lo que ustedes de verdad quieran leer uwu. tengan días preciosos y felices honey babies (• ε •), lxs amo muchísimo. besitooos. 😔💗🌈
I'm falling so I'm taking my time on my ride, chau.