Cuando llegué a esta ciudad nunca pensé en estar en una relación. Lo principal era tener amigos, estudiar y disfrutar mi momento aquí. No había pensado en novio. Y ahora mírame. Ya llevamos como unas semanas saliendo, casi un mes para ser exactos. Y la verdad no esta nada mal. No es para nada malo sentirse amado y deseado. Y mas por la persona que te gusta.
Lo malo es que cuando tienes tiempo para ese chico no logras tener tiempo para los amigos. Ya tenía miedo de perder los pocos que tenía. Después de esa salida con Jack, pude salir con Kevin solo una vez. Pero al contrario con Jane, ella era la que me decía que estaba ocupada. Así que por esa parte me alivié un poco. Pero Kevin... tengo que hablarle, no quiero que se enoje conmigo.
- Espero que estes pensando en esa tarea de historia. - la voz de Dylan me hace reaccionar.
- ¿Que? ¿Que tarea?
- La que tienes que entregar hoy en tu clase de historia. - dice con la vista fija en la carretera y una sonrisa burlona.
Bueno, tendré que pensar en todas las excusas del mundo porque no hice tal tarea.
- ¿Y se puede saber como sabes de esa tarea? - encarno una ceja y cruzo los brazos.
- Mi amigo me cuenta todo, somos hermanos del alma. - una carcajada se escapa de su boca.
Mike...
- Espero que no estén hablando de mi.
- No traicionaré a mi amigo. - hace una seña de cerrar sus labios con una llave invisible.
Le hago un gesto de estar ofendida con una mezcla de enojada y le golpeo el hombro.
Ya estaba caminando por el pasillo de la escuela y sorprendentemente no había tanta gente. Esta vez yo no llegué tarde, pero recordé que algunas clases se suspendieron por la próxima semana de exámenes finales para el ultimo grado. Era algo bueno, menos gente, mejor.
Al entrar al salón sentí el ambiente seco por los ventiladores apagados, así que me acerqué a los interruptores y los encendí. Era la única ahí y me emocionó tener un momento a solas. Para relajarme antes de lidiar con la profesora sobre la tarea de historia, que ni recordé en hacer.
Llegué al lado de mi asiento que siempre elegía desde el primer día de clases y noté que había un papel perfectamente doblado sobre la mesa. Fruncí el ceño mirando a mi alrededor. ¿Alguien habrá dejado esto aquí?. Todavía con esa expresión levanté el papel y lo abrí para leer el contenido.
" Te veo en la salida del gimnasio "
No voy ni a cuestionar quien es. La única persona que podría escribir esta nota era Mike. ¿Quién mas quisiera verme en la salida del gimnasio? El único con el que estuve en servicio comunitario en el gimnasio...
Por un momento pensé en no ir. Dejarlo ahí esperando, pero es una buena oportunidad para dejarle todo en claro. Decirle que me suelte y que no quiero nada con él. De seguro lo ilusioné con el baile. Pero ese no era lo que pretendía. ¿O si?
El otro día Jane menciono algo sobre que podría tener un momento sexual con Mike, sin algún compromiso. Sin que el pueda romper mi corazón. No confío plenamente en él, claro. Porque el podría crear rumores y otras cosas mas. Y aunque lo considere, me sentiría muy mal porque estoy saliendo con Jack. Y se supone que siento algo por él. No debería de estar haciendo otras cosas con otro chico.
Pero al recordar ese momento cuando bailábamos, siento como si quisiera estar ahi otra vez y repetirlo una y otra vez. Admito que en ese momento sentí que me iba a pasar de las manos, que iba a desgarrar su ropa. Pero hice muy bien en contenerme y salir de esa habitación dejándolo con los pantalones así.
No dejaré que gane, no dejaré que se sienta bien con el mismo por haberme excitado por lo menos un poco. Así que no se lo demostraré.
Al terminar mi clase después de tan solo unos segundos ya estaba en la ubicación que indicaba la nota. Y ahí estaba. Esta inclinado en la pared al lado de la puerta del gimnasio lanzando piedras... creo. No notó mi llegada hasta que me acerqué y escuchó la tierra que arrastré con mis pies.
Cuando me voltea a ver, mi corazón da un salto de la nada. Hace unas horas pensé en tantas cosas de él, pero no me había dado cuenta de que no lo había visto desde hace semanas. no he sabido de él. Y eso era raro, siempre esta por ahí tratando de molestarme o coquetearme. Tal vez esta enojado por lo que le hice en la fiesta o solo se cansó de mi. Como lo hace con las demás chicas, estoy segura.
Tenía una chaqueta y una camisa blanca bajo de ella. Le marcaba los músculos del torso y traté de verle solo la cara. Para que no creyera otra cosa. Su expresión era neutral. Ni siquiera movió un músculo de su cara cuando volteo a verme. Y ya que el no tomó la iniciativa para abrir la boca, lo hice yo.
- Linda nota.
Sus ojos van al suelo y cruza sus brazos contra su pecho, inclinándose más. Se quedó en silencio por un rato, todavía no abría la boca.
- Me dices que te vea aquí ¿y ahora vas a cerrar la boca? - me acerco un poco mas pero a una distancia aceptable.
De pronto una media sonrisa aparece en su rostro.
- La verdad, pensé que no vendrías. - dice con un tono de voz relajante.
- Para ser honesta, no pensaba en venir.
- Pero aquí estas ¿por qué? - frunce el ceño pero parece que esta actuando.
- Tengo cosas que decirte y creí que esta era la oportunidad perfecta. - había algo de decepción en su cara, como si quería escuchar otra cosa.
No te sientas mal, puede estar actuando.
- Entiendo, ¿que es lo que me quieres decir?
- Tu me citaste aquí, habla tú primero. - le dije encarnando una ceja con un aire de molestia.
He notado que casi siempre que tenemos una conversación así, tenemos ese problema de quién habla primero. El solo asiente y suspira.
- La verdad, no sé que pensaba cuando te dejé la nota. No tenía nada planeado para decirte.
- ¿Entonces solo me quieres molestar? - chasqueo la lengua. - sabía que esas semanas en silencio no iban a durar.
- Entonces dime que pasó, que esta pasando. - ignoró completamente mi insulto.
No se exactamente de lo que esta hablando pero no le pregunto, solo pienso en una respuesta.
- Mike... estoy saliendo con alguien.
- ¿El juego se termino? - se apresuró a preguntar, como si no quisiera escuchar lo que acabé de decir.
- No tuve que hacer esas cosas, fueron un error.
Ahora se exactamente de que habla.
- ¿Error? ¿Todo eso?
Me mira fijamente a los ojos, con una seriedad que no he visto jamás, en él.
- Si, no tuve que besarte en el salón de clases ni bailar contigo en la fiesta. No sabía que estaba pensando pero ahora no pienso seguir con esto.
- ¿Todo eso fueron errores para ti? - pregunta ocultando lo ofendido que está.
- Mencionaste algo sobre juego, puedo arrepentirme de haber jugado también. - le dije con una calma.
- No tenía que dejarme atrapar
- ¿A que te refieres? - pregunté, esta vez queriendo saber a que se refiere.
¿Atrapar? No me digas que Mike siente algo por mi. Si es así, debe ser alguna trampa o mentira. Seguro alguna apuesta pesada.
- Nada.
- Habla maldita sea, siempre andas por ahí abriendo la boca, ¿por que no lo haces ahora?
- alzo la voz.
- De todos modos no me crees, siempre le crees a los demás y no me das una oportunidad para enseñarte, para demostrarte que no soy como tú crees.
Cruzo los brazos.
- ¿Con cuantas chicas haz estado? - le pregunto. En realidad no me interesa... solo quiero saber si es capaz de decírmelo.
Se queda un momento en silencio. Como si dudara en responder, pero seguro esta contando.
- No creo que debería de responder. - deja caer sus brazos.
Una corriente de rabia recorre mi cuerpo. Él siempre con sus cosas ocultas. Y viene con cara triste y decir que no le voy a creer. Obvio que no.
- Solo déjame en paz. - doy media vuelta pero de inmediato siento que una mano agarrar mi muñeca.
Sin poder reaccionar a tiempo, ya estábamos tan cerca del otro que me hizo recordar todo esos momentos juntos. Esos besos y el baile. Me hizo recordar cuando nos besamos en el salón, cuando estaba a punto de hacer algo más, bueno de eso sería capaz.
- Si no me desearías, no me estarías jugando estas partidas.
- ¿Y si te quiero romper? - le pregunto, sintiendo su respiración en mis pómulos y su mirada clavada en la mía. Ni siquiera sé porqué pregunté eso.
- No me importa si eres tú.
Fruncí el ceño de inmediato. Me esta confundiendo esta vez.
- A..
- Juega conmigo Robinson, quiébrame, párteme en pedazos. - me interrumpe y yo fruncí el ceño.
Debe estar loco, desquiciado. ¿Por que dice todo eso? no tiene sentido.
- Estas loco. - aparto su mano. - ya te dije que estoy con alguien.
- ¿Crees que me importa él? Me importa lo que piensas.
- ¿Lo que pienso? ¿Desde cuándo? Solo noto como tu haces lo que te de la gana y no te importa los demás.
- No sabes nada.
En una parte es cierto, no lo conozco tan bien, solo sé la parte que todos saben, pero... ¿acaso tiene algo más?
Observo sus labios carnosos que ya yo había besado antes, los mismos que he comparado con los de Jack. Difinitivamente aún mejores.
Le agarro por el cuello de la chaqueta y junto mis labios con los de él. Los dos suspiramos al mismo tiempo con la sensación. Como si esperábamos esto desde que le dirigí una palabra hace un momento. Me besa tan ligeramente pero a la vez fuerte. Y entra la lengua para encontrarse con la mía y un jadeo sale de mí. ¿Pero que estoy haciendo? De pronto me acordé de Jack y me aparte de inmediato.
Su respiración esta agitada y yo trato de disimular la mía. Su boca estaba casi por tornarse de un color rosa oscuro porque tan solo fue un beso corto.
- Espero que hayas disfrutado eso. Desde ahora déjame en paz. No trates de persuadirme ni buscarme. Siempre buscarás algo más.
Estaba lista para irme caminando pero sentí que él iba a decir algo.
- Te estas engañando a ti misma, deberías de saberlo.
Con esas palabras cierro los puños a mis costados y me voy de ahi hechando humo. Enojada porque nunca sé lo que es cierto, enojada porque nunca me entiendo.